En los Estados unidos ya se habla más español que en España. Más de 58,2 millones de hispanoparlantes utilizan la lengua que el presidente Donald Trump quiere erradicar de la banda sonora cotidiana de los norteamericanos. En Nueva York, la población de más de 5 años que habla español en casa supone el 24,3 % del total de los ciudadanos de la Gran Manzana. Uno de esos cuatro ciudadanos, según las estadísticas, al que puedes entender sin problemas es al extremeño Juan Manuel Benítez.
El fotógrafo Bruce Davidson se plantó en Harlem con 34 años y una beca que cambiaría su vida más allá del sueldo de la agencia Magnum. Lo que tú llamas gueto es mi hogar, le estampó uno de los modelos del East 100th Street de Nueva York. Esa bofetada social le hizo trabajar con humildad, formando parte de la vida de Harlem, siendo uno más, trabajando con respeto y convirtiéndose en el hombre de la cámara.
Juan Manuel Benítez, asumió ese mimetismo con la ciudad, con ese y otros barrios, integrado en el ritmo frenético de la metrópolis norteamericana, uno más, quizá un habitante de Harlem más, rodeados de vecinos que puede que no sepan que es la voz que les acompaña durante el día. Cuando toca, tras el brillo de la tele, el hombre de la radio.
Casi 20 años en la Gran Manzana, de Badajoz a Nueva York, dominado por el castellano y dominando el inglés. Pura aventura, puro periodismo, pura política.
Todo cerrado, las calles desiertas, silencio, polvo y aún mucho humo. Era un 12 de septiembre y estaba de camino al trabajo. Hablamos de Juan Manuel Benítez, hablamos de un extremeño en Nueva York.
Pregunta obligada Juan Manuel ¿Qué circunstancia en tu vida te hace dar el salto a Estados Unidos? ¿Cómo terminas allí realizando tu trabajo?
Todo el mundo se cree que puede ser la experiencia de muchos ¿no? Que terminas yéndote porque quieres irte. Pero no. Fue una cosa casual, yo estaba estudiando y luego por las circunstancias de la vida me dieron una beca en la Caixa y me fui a estudiar Relaciones Internacionales a Nueva York. Estuve dos años en la Universidad de Columbia haciendo el master y cuando terminé me quede un año trabajando allí para hacer unas prácticas. Te dejan estar allí trabajando bajo esa condición en Estados Unidos con visado. Después de eso fui enlazando una cosa con otra, un visado con otro y hasta ahora, diecinueve años después. Yo llegue allí a los veinticinco años o sea que no es que tuviera ninguna carrera profesional que me llevó a Estados Unidos ni ningún tipo de ambición de que yo quisiera vivir en Nueva York… simplemente se dieron las cosas así y terminé allí.
Pero bajo esa casualidad quizás, ya habías trazado una línea sin darte cuenta, para terminar en una ciudad como Nueva York…
…Claro, yo estudié filología inglesa, filología anglo germánica como decía en aquella época en Cáceres y cuarto de carrera lo hice en una pequeña Universidad de Michigan, porque la Universidad de Extremadura tenía un acuerdo de beca con la Universidad de Kalamazoo.
…no se trataba de una beca Erasmus, un año académico cursado allí…
…Exacto, entonces cuarto de carrera, la carrera era de cinco años en aquella época, lo cursé en Kalamazoo, esa fue mi primera experiencia en una universidad americana. Yo había estado ya una vez en Estados Unidos en verano pero era por otras razones, ese año allí disfruté de un curso estupendo y me quedé con un buen recuerdo. Es curioso porque ahora todo el mundo quiere viajar y todo el mundo tiene la ambición de irse a otros sitios. Antes era una cuestión que ni se planteada entre los amigos.
Es cierto, hace veinte años tenías hasta la posibilidad de elegir entre la oferta que ofrecía cada facultad…
…[Ríe]…Así era, yo en quinto me licencié, pero como las carreras antiguas hacías el primer ciclo que eran comunes yo hice sexto de carrera por así decirlo para hacer la diplomatura de románicas. Fue entonces cuando me fui con una beca Erasmus y yo sabía que a Alemania no quería ir nadie. Había tres becas para la universidad de Heidelberg y sólo se cubrió mi plaza, nadie las pedía en aquella época ¡Cómo te vas a ir tan lejos, si la gente se iba a Londres como mucho!
Es curioso porque ahora todo el mundo quiere viajar y todo el mundo tiene la ambición de irse a otros sitios. Antes era una cuestión que ni se planteada entre los amigos
Quedaban vacantes y eso parecía bastante extraño pero ahora es algo que está normalizado.
Ahora no hay manera de conseguir una beca porque todo el mundo quiere una. En Heidelberg yo hice un año pero yo siempre he tenido la idea de que quería seguir, hacer un master, recuerdo que mi padre me dijo porque no pides la beca de la Caixa, incluso cuando yo estaba en Alemania me mandó la solicitud…y yo ni sabía lo que eran…[Ríe]
Este tipo de becas abren bastante las puertas para fortalecer la parte empresarial a la que te quieres dedicar…
…Sin duda, y además como dices, son pocas y en aquella época eran menos, creo que eran como cincuenta para Estados Unidos de toda España y yo la pedí. Cuando terminé el año en Heidelberg me volví a Badajoz porque se me acababa o sea ya no había, era para el año siguiente. Entonces volví a casa porque me ofrecieron un puesto de profesor de inglés en el colegio de Las Josefinas. En el curso 1998-99 fui profesor de inglés en este colegio y mientras estaba en Las Josefinas hice las entrevistas de la beca de la Caixa y enseguida me dijeron “Sí, ahora tienes que elegir las universidades americanas a las que quieres ir”. Y me la dieron y así fue como pasé dos años en New York en la Universidad de Columbia.
Te vas con veinticinco años, con menos prejuicios y temores y más ingenuo y aventurado. Lanzarte en Manhattan ahora con cuarenta…
…empezar a los veinticinco en cualquier sitio del mundo no es empezar de cero a lo treinta y cinco. Mucha gente que llega ahora y quieren empezar a los treinta o incluso más tarde es muy complicado, cuando llegas a esa edad ya tienes un nivel de vida específico y claro cuando llegas Nueva York no es cualquier cosa, como Madrid no es cualquier cosa tampoco. Yo siempre le pongo ese ejemplo a la gente, si Madrid es competitivo imagínate como es Nueva York. Tuve la fortuna de llegar a los veinticinco y ahí pude poco a poco ir construyendo algo.
¿Te estableciste por tu cuenta después de la beca?
En cuanto yo terminé, encontré un trabajo en una revista semanal, una revista en la que yo tenía que hacer entrevistas, escribir artículos como en el The Economist, cosas muy pequeñitas sobre diferentes cosas y yo era el único reportero de la revista. Mi jefe había sido uno de mis profesores en la universidad y por eso me contrató y ahí estuve casi dos años. También hacía trabajos de freelance en producción, me mandaban, por ejemplo, a entrevistar a dueños de perros que llevaban a su animal a competiciones por todo el país…[Ríe]
Entonces te pillo de lleno el 11-S en Nueva York…
…me pilló trabajando en la revista, recuerdo que fue un día precioso, que me levanté y dije que día más bonito. Además la primera quincena de septiembre siempre es bonita porque no hace tanto calor, hay una luz muy atractiva en esa fecha y llegué al edificio de mi trabajo que estaba en la calle 57 muy cerquita de Central Park y de Times Square y cuando me disponía a entrar al edificio, el portero, que era un haitiano muy simpático me dijo que acababa de escuchar que se había estrellado una avioneta donde las Torres Gemelas. Cuando subí a la oficina ya eran dos, dos aviones de pasajeros, y ya se sabía que era un atentado, estuvimos escuchando la radio durante mucho tiempo, de hecho fue muy interesante porque yo no vi las imágenes hasta mucho más tarde, pero en España era la hora de comer y medio mundo estaba viéndolo en directo porque coincidió con la hora del telediario. Mis padres fueron los primeros en llamarme a la oficina, casualmente habían estado hacía una semana y habían subido a las Torres Gemelas. Es curioso mientras que ellos lo veían en directo a miles de kilómetros yo lo estaba escuchando por la radio a pocos metros. Recuerdo que nos tuvimos que ir andando a casa porque se cerró todo, el sistema de metro no funcionaba, no sabíamos que podía pasar entonces. Vivía en la calle 108 y estaba trabajando en la 57, recuerdo mucha gente subiendo y caminando a su casa desde su lugar de trabajo en estado de shock.
Yo siempre le pongo ese ejemplo a la gente, si Madrid es competitivo imagínate como es New York. Tuve la fortuna de llegar a los veinticinco y ahí pude poco a poco ir construyendo algo
Ese día se paralizó la zona de Wall Street y el resto del mundo…
Toda la ciudad se paralizó, no sabíamos la dimensión, no sabíamos lo que estaba pasando, había información muy confusa de un lado y de otro y todo fue muy rápido además. Estamos hablando del año 2001, existía internet y todas esas cosas pero no funcionaba como ahora, las redes sociales eran incipientes. Una experiencia dura.
¿Afectó el atentado a tu vida?
Es curioso porque ya en mi casa nos pegamos a la televisión a ver el canal local de televisión, New York 1, que emitía veinticuatro horas, y pudimos seguir las ruedas de prensa con el alcalde de entonces Rudy Giuliani, todos esperando a ver qué pasaba y nos tiramos horas y horas viendo ese medio de televisión. Eso fue en el 2001, dos años más tarde empecé a trabajar para el NY1. Algo cambió en mi vida.
¿Cómo marcó a nivel político?
Pues marcó también mucho, fue un martes de hecho y eran las primarias demócratas y republicanas de la alcaldía, y en cierta medida hizo mella, porque Giuliani, que no era tan popular ya al final de su segundo mandato, de repente se convirtió en el alcalde de América y todos veíamos a Rudy Giuliani como el papá que nos va a contar que está pasando y que nos va a consolar viendo las imágenes de las noticias. El menos favorito de todos para ser alcalde era Michael Bloomberg porque era republicano, no era político, no tenía experiencia política pero tenía mucha pasta y el filón de Giuliani le dio un empujón muy significativo y terminó ganando. Llegaron los doce años de alcaldía de Michael Bloomberg que transformó la ciudad después del 2001. La transformó en el sentido de recalificación de terrenos, en el sentido de lo que le llaman ahora, que también se dice en español me imagino, gentrificación masiva en muchos barrios, en muchas zonas de la ciudad. Nueva York había tenido el 11-S y alguien se tenía que ocupar de levantarla de nuevo y eso fue lo que hizo Michael Bloomberg y la convirtió en una ciudad muy atractiva para los negocios más de los que ya era, una ciudad más segura de lo que ya era y que lo sigue siendo, pero también la convirtió en lo que muchos llaman la Disneyficación de la ciudad en zonas como Times Square y todo lo demás.
¿Cómo llegaste a la empresa de comunicación para la que trabajas actualmente?
He tenido mucha suerte, después de muchos años sigo trabajando en NY1. En el 2003 habrían este canal en español y entonces me ofrecieron trabajar aquí. Me hicieron una serie de entrevistas y me contrataron para un proyecto que empezaban en 2013 y que era el New York 1 Noticias, querían hacer un canal de veinticuatro horas noticias en español, el 29% de la población ahora mismo es de origen hispano eso significa que en la ciudad de New York, de ocho millones y pico de habitantes, el 29% son hispanos aunque no eso no significa que todos hablen español, pero es un gran porcentaje. Lo que sucedió en New York 1 era como el CNN Plus de España, que el dueño era Sogecable y que lo que quería ese grupo era vender cajitas de decodificadores. NY1 quería que la ciudad saltara del cable analógico al digital y decidieron crear este canal nicho de noticias en español pero solamente en cable digital y así fue como nació el canal.
…y desde entonces sin parar, luchando con las audiencias, suponemos…
…Llevamos quince años, estamos funcionando más o menos bien, tenemos una audiencia interesante. Acuérdate que somos un canal ya de cable, y que en nuestro caso siempre fue una especie de servicio público. Esa era la mentalidad, nosotros no vendemos publicidad pensaban los jefes o no nos importa tanto la publicidad porque lo que vendemos son cajitas descodificadores. Algo muy parecido a como trabajaba HBO, donde mucha gente no ve Juego de Tronos a las nueve de la noche de un jueves. Les da igual, lo que quieren es que la gente se suscriba al cable y con esa pasta le pagan al de Juego de Tronos, le pagan al otro con lo que tienen las suscripciones los canales como Network que están en cable pero son independientes. Eso sí acapara toda una locura por las audiencias y si el programa no funciona se cae porque no pueden mantenerlo o financiarlo por la publicidad.
El 11-S en Nueva York me pilló trabajando en la revista, recuerdo que fue un día precioso, que me levanté y dije que día más bonito
¿Cómo están los medios de comunicación en general? Supongo que tienes total conexión con lo que sucede en España y Extremadura.
Sí, pero no he trabajado nunca en un medio español, he colaborado con alguno pero no he trabajado en una redacción en España ni sé exactamente cómo funcionan por dentro. Los medios están jodidos como pasa en todas partes. Tenemos una revolución y en los últimos años las redes sociales han matado primero el negocio y luego han matado también el método de comunicación. Mataron el negocio primero, porque internet con los clasificados y todo lo demás destruyeron la mayor parte de ingresos para muchos de los periódicos. Eso se perdió por internet y ahora las redes sociales lo que han hecho es que te dan la información ya mismo. Yo para que quiero leer los titulares si me voy a Twitter por la mañana y leo toda la gente que yo sigo y veo lo que ha pasado. También creo que ha cambiado la manera de comunicar la información porque ¿Quién se lee ya un artículo completo, una historia larga o un reportaje largo? Muy poca gente porque no tenemos la capacidad de concentración o sea el teléfono móvil ha matado todo y además ha sido algo químico en el cerebro, ya nadie es capaz de ponerse incluso a leer libros. Cada vez es más complicado atraer la atención del lector o del consumidor de información y todavía no hemos encontrado la fórmula. Todo va tan rápido que no tenemos tiempo de averiguar cómo financiar los medios tradicionales, ahora que no tienen clasificados ni publicidad, a esto le añadimos las redes sociales y viene algo como Instagram, donde tienes tres segundos para hacer un impacto
Das clases en la facultad también, ¿Cómo enfocas tus clases de periodismo con este panorama que comentas?
¿Cómo comunico la información? Doy clases de periodismo en la universidad pública de Nueva York, en el master de periodismo. Empecé en el año 2009 y este va a ser mi noveno curso, en los últimos tres o cuatro años yo he visto un cambio en los estudiantes, mi clase es de cinco y cuarto a nueve de la noche, con doce a quince estudiantes que están delante de ti. Parece que con la mirada te dicen: ¡Entreténme! ¿No? ó ¿A ver qué me vas a contar? Con el teléfono a un lado y con el portátil mirando cosas que le tienes que dar. Llega un momento, que a los cinco minutos te dices a ti mismo ¿Qué haces? ¿Les haces malabarismos para mantener la atención? Pero si es que todos están con el móvil, y por mucho que yo les diga, que por favor los metan en el bolso o en la mochila, a los cinco minutos el móvil ya está en la mano y a los diez ya está encima de la mesa. Pero es que nuestro cerebro ya no responde de otra manera, es algo totalmente que no puedes controlarlo, es una adicción.
En mi casa te pongo por ejemplo, el tema de los dispositivos digitales es algo controvertido. Nos resistimos a darles una tablet a nuestros hijos, pero nos contradecimos muchas veces, es como quitarle una herramienta que seguramente puede ser una especie de habilidad para ellos, para luego crecer con la tecnología que nos rodea. Pero también estamos en esa dicotomía ahora mismo, no sabemos, ni saben los grandes medios internacionales, como el New York Times, el futuro de los medios digitales.
Tengo compañeros que todavía tienen ese placer, el de leer el papel, sobre todo los domingos. Si lo tengo en el teléfono, tengo quince minutos de viaje en metro de mi casa al trabajo y yo tengo que leerme algo, intento leerme lo principal del New York Times antes de llegar al trabajo, pero en esos quince minutos hay veces que no puedo sentarme y si no te puedes sentar ¿Cómo vas a abrir el pedazo de periódico? En el teléfono lo vas leyendo todo y lo vas mirando todo…además lo que leer en el periódico son noticias de ayer.
Pero luego si vas a leer una revista y la vas a leer por placer yo prefiero algo físico, pasar las hojas tranquilamente. Yo sólo estoy suscrito a dos revistas semanales y no me suscribo a más porque ni esas dos soy capaz de leer en la mayoría de la semana pero leo el The Economist y el The New Yorker. Me gusta coger la revista por dos razones, porque todavía tienes ese placer de algo que es tan bonito bien hecho y luego porque como lo tengas en el teléfono a los dos minutos te ha llegado una notificación y te saltas la lectura para darle al icono…[Ríe].
Hemos hablado de cómo llegas al New York 1 pero no nos has contado cómo gestionas tu trabajo.
Yo hago información política, tengo un programa semanal que se llama “Pura política”. Se emite todos los viernes a las seis de la tarde. Lo grabamos los jueves y se repite durante todo el fin de semana. Hacemos entrevistas, reportajes y debates. El programa es en español y si algún político no domina el español y tenemos que entrevistarlo, el alcalde por ejemplo, lo hacemos en español y lo subtitulamos en inglés. Después de lunes a miércoles presento el informativo o salgo a la calle a hacer reportajes o entrevistas. Luego también trabajo para el canal, porque somos canales hermano y tenemos una redacción común en inglés y en español New York 1 y New York 1 Noticias y además pertenecemos a una red de canales locales en todo el país que se llama Spectrum News. También trabajo de presentador freelance en la cadena de radio local WNYC, la cadena no es ni de la ciudad ni del estado, es independiente pero es una organización sin fines de lucro. Tiene podcast muy famosos por todo el mundo, ahí de vez en cuando presento el programa de Brian Lehrer es el programa de política de diez a doce en New York. Lehrer es como una institución, lleva haciendo su programa cerca treinta años, es una especie de Iñaki Gabilondo americano.
Tenemos una revolución y en los últimos años las redes sociales han matado primero el negocio y luego han matado también el método de comunicación
La radio que se hace en España dista mucho de la norteamericana…
…cuando llegas por primera vez parece que la radio es muy seca y muy simple, realmente es más sobria, no tanto como la alemana que te quedas dormido pero es diferente. El programa de Lehrer, por ejemplo, es de diez a doce y Brian divide el programa en cuatro segmentos con entrevistas diferentes, o libros, información política. Tiene un segmento todos los viernes que entrevista al alcalde. Eres tú el único en el estudio, no tienes colaboradores, tienes a las productoras que están tomando las llamadas antes de pasártelas pero es un programa clásico, es un programa que todo el mundo lo escucha. Desde hace tres años de vez en cuando me llaman cuando Brian se va de vacaciones o está de baja. Me llaman para que lo sustituya, y eso me encanta porque a mí la radio me gusta más que la televisión, es como el salto mortal sin red, estresa mucho pero merece la pena.
Queremos saber esa parte nostálgica, esa sensación de estar lejos de tu tierra. Parece que tienes que estar fuera de Extremadura, desde una óptica lejana para saborear ciertas placeres de la región ¿Cuál es esa conexión que tienes con Extremadura?
Cuando me hacen la pregunta de Badajoz o de Extremadura me resulta un poco extraño porque mucha gente piensa que te vas y como que desconectas de todo y no es así. Yo no lo veo como una desconexión, es decir, aquí está mi hogar, mi origen, está mi familia, vengo frecuentemente como mínimo dos veces al año. Es que es de donde yo soy y no me planteo otra cosa, ni me he hecho una idea romántica de lo que es, ni tampoco he creado una desconexión de decir yo ya nunca más volveré o hay gente que dice no vuelvas nunca más como la película de Cinema Paradiso. Mi conexión con Extremadura está ahí y tengo mis amigos, mis recuerdos, unos vínculos perennes y tengo conexión directa con mi tierra. Cuando voy al supermercado compro todo lo que ponga Extremadura…[Ríe]…me da igual lo que sea, pimentón, aceite de oliva, jamón…lo que sea
Cuando llego desenchufo de mi ritmo neoyorquino, salgo de allí y después de muchos años he logrado desconectar porque el ritmo es tan estresante que a veces cuesta salir de esa locura. Es pisar Badajoz y como que se apaga el televisor y no lo vuelvo a encender hasta que me monto en el avión de vuelta.
…¿Puedes vivir sin ver el correo del trabajo?…
…[Ríe]…lo intento, lo último que recuerdo ha sido la última entrevista a Cynthia Nixon, una de las actrices de “Sexo en New York”, Miranda, que se presentó a gobernadora y perdió la primaria. Ya se ha olvidado todo el mundo de ella pero fue una entrevista interesante.
Mi conexión con Extremadura está ahí y tengo mis amigos, mis recuerdos, unos vínculos perennes y tengo conexión directa con mi tierra. Cuando voy al supermercado compro todo lo que ponga Extremadura
Muchas veces no hacemos un balance del trabajo que realizamos por el mismo ritmo de producción, pero seguro que tienes un momento, una entrevista que si la mantienes en el recuerdo.
He cubierto todas las convenciones demócratas y republicanas del año 2004, 2008, 2012 y 2016 y recuerdo que el ritmo de trabajo es terrible. No es que tengas que llegar al informativo de las nueve de la noche, no, es que en cuanto tengas algo lo tienes que dar, sean las cuatro, las cinco, las seis y luego se repite y luego se actualiza. En 2004 yo estaba buscando mi segundo reportaje del día y de repente vi a un tipo en una esquina, un senador estatal que ya había leído en el The Economist y de repente digo –¡Ah! mira este es el tipo que da el discurso esta noche vamos a entrevistarlo-. Entonces me acerqué le hice un par de preguntas, no me dejo más de dos preguntas, pero con eso yo tenía para hacer un directo. Cuando llegué al tráiler donde estábamos todos los reporteros de la cadena en Boston dije -Entrevisté a este tipo en inglés lo voy a traducir porque lo voy a utilizar en mi reportaje en español pero si quiere alguien hacerlo en inglés y tal. Y me dijeron que no, no era importante. Era Barack Obama y al día siguiente todos lo perseguían, al día siguiente ya era imposible y al día siguiente todas las portadas ¡El próximo presidente de Estados Unidos!
He participado en muchísimos debates políticos como moderador, como panelista haciendo preguntas por ejemplo, en debates de Hillary Clinton al senado por New York en más de una ocasión.
También destacaría la entrevista a Michael Bloomberg, que fue el primer invitado de “Pura Política” en el primer programa del año 2005. Recuerdo que le animé a terminar la entrevista en español, él estudiaba todos los días, pero me dijo que le daba vergüenza. Bill de Blasio el actual alcalde de la ciudad y que era concejal de Brooklyn siempre me pedía dar alguna respuesta en español para salir en nuestro canal.
¿Con qué te quedas? ¿Cuál es tu espacio en New York?
Destaco el ritmo frenético, todos los días puedes tener algo diferente, a mí lo que más me gusta de New York es que llegas y ves un universo de gente tan diferente, tan diversa unos de otros y creo que esa es la adrenalina, la adicción que tiene New York que todos los mundos son posibles una ciudad como Nueva York. Creo que tiene una aspecto muy interesante y no sé si existe todavía en España, en esta ciudad cualquiera que quiera trabajar y esté dispuesto a poner todo lo que tiene encima de la mesa se le pueden dar las oportunidades que le pueden dar a cualquier otro. A mí me han dado oportunidades en Nueva York que quizás podrías decir pero bueno a un tío de Badajoz que tiene acento cuando habla inglés, que es de un canal latino y tal de repente lo vamos a poner a sustituir a este señor que es una institución en New York, que es un tío que lleva cuarenta años haciendo su programa de radio. Aquí eso, es posible.
Una especie de; si demuestras que vales ¿Porque no?
Creo que lamentablemente hemos tenido siempre un complejo de inferioridad… ¿A mí cómo me van a dar eso? ¿Yo cómo voy a hacer esto?… frenamos el potencial que tenemos natural, cuando llegas a un lugar donde nadie te mira mal y diferente porque seas más bajito, más gordo, más guapo, más feo, hombre, mujer lo que sea nadie está prestando atención en eso pero ¿Tú puedes hacer el trabajo y lo puedes hacer bien? Pues te pagan y ahí te cogen, no porque seas mi primo o porque tenga una relación. No, para los que quieren hacer algo diferente o quieren probar cosas que no se han hecho antes eso es adictivo y ojalá se exportara más.
Es muy atractivo lo que dices, pero Nueva York no es Estados Unidos.
No, no es lo mismo. Aunque te van a dar oportunidades también en todo Estados Unidos. Funciona bastante bien no es perfecto el sistema ni voy a decir que tenemos que si aprender de los americanos, no te voy a hacer ese discurso pero funciona muy bien la meritocracia, el que hace méritos obtiene el resultado y obtiene el puesto, cosa que creo que aquí todavía es un poco más difícil con esta sociedad más conservadora en el sentido de que aquí en el mediterráneo no se puede fracasar y si fracasas no hay quien te levante. Allí si puedes fracasar todos los días al día siguiente no se acuerda nadie o te dan una segunda, una tercera, una cuarta oportunidad, tú no puedes tener éxito si no has fracasado así de fácil o sea que ocurre mucho en Estados Unidos y ocurre sobre todo en New York. New York es muy diferente al resto del país, pero como decías Berlín no es Alemania ni Tokio es todo Japón.
Entrevisté a este tipo en inglés lo voy a traducir porque lo voy a utilizar en mi reportaje en español pero si quiere alguien hacerlo en inglés y tal. Y me dijeron que no, no era importante. Era Barack Obama
Cuando traes a la gente aquí ¿Cuál es la sensación que se llevan?
Te lo puedo decir a través de los ojos de mi marido cada vez que viene. Él es del Bronx, nació y creció en el Bronx, neoyorquino total pero estudió en la Universidad de Dayton en Ohio, una ciudad de corte industrial ahora. Está en el medio oeste de los Estados Unidos y él dice que Badajoz es el Dayton de España. Lo dice con mucho cariño. Otra cosa que le llama mucho la atención es que en Badajoz y en Extremadura es que todo el mundo parece estar en el mismo nivel económico y social y eso le resulta muy interesante porque evidentemente a pesar de que hay desigualdad e incluso más en los últimos años después de la crisis. Le llama mucho la atención la vida que hay en la calle, que la gente se para, se sienta y disfruta de la compañía, le agrada el ritmo que tenemos en España, y que no sé si durará mucho. También hay que señalar que venimos a Extremadura de vacaciones y la perspectiva cambia.
El idioma es muy importante ¿Ha sido un aporte fundamental para que tu estés ahora mismo trabajando en New York?
Claro, yo si no fuera bilingüe no podría trabajar, no podría hacer lo que hago y esto pasa mucho porque muchos españoles muchos periodistas me preguntan. Les digo que tienen que ser bilingüe para trabajar aquí. Aunque trabajes para un medio de habla hispana te van a mandar a cubrir algo de educación o información política y tienes que ir a la rueda de prensa del alcalde… ¿Cómo vas a hacer el reportaje?…
Entrevista. Willy López | Fotografía. Félix Méndez | Documentación. Marta Antúnez
Gran entrevista.
Es interesante ver como profesionales de la región, difunden nuestra cultura y nuestra tierra.
Un saludo desde extremaduraseo.com