No podemos hacer spoiler porque no hemos visto la obra que abre el Festival Internacional de Teatro de Badajoz. Lo que sí podemos certificar son cinco cosas acerca del autor y director de la puesta en escena de “Los que nos debemos”; Juan Vázquez Corrales. Por un lado que escribe, mucho y bien. Que es germen de la dramaturgia del terruño extremeño. Que tiene la inmensa fortuna de estar acompañado de gente como Fernando Nieto, Guadalupe Fernández, Camila Almeda, Pablo Mejías, Luis Prieto o Chloé Bird. Que es “Cómico Crónico y que es el encargado de devolvernos el precio de la entrada si no nos gusta la obra. Esto último pude ser un fallo de raccord o una licencia bertoltbrechiana de la emoción, de la seguridad o simplemente del pánico de un estreno en el Teatro López de Ayala.
David Mamet dijo en su momento, quizá ahora no lo piense, que el teatro consiste en representar figuraciones vivas de acontecimientos humanos ocurridos o inventados, con el fin de divertir. Esa es la clave de Juan Vázquez, divertir, remover las entrañas, generar debate, o como sencillamente el propio autor dice, contar una historia.
“Los que nos debemos” es una historia, o muchas historias que nunca se llegaron a contar en el momento. “Los que nos debemos” son cinco treintañeros se reencuentran en el entierro de su maestra del colegio, una figura nostálgica y clave en sus vidas. Lo que acaban haciendo allí es enfrentarse a lo que fueron y a lo que creyeron que algún día llegarían a ser. Se convierte así en un inevitable homenaje a la importante labor de los maestros de primaria y cómo sus enseñanzas marcan nuestra vida aun cuando parecen formar parte de un recuerdo lejano.
La compañía Cómicos Crónicos son una compañía joven, emergente, una nueva generación formada en muchas disciplinas y bajo una academia incesante de aquello con sabor a clásico y aroma a nuevo teatro. Una mezcla donde se encuentran cómodos, una forma de pergeñar teatro desde la línea que separa el analógico y el digital de lo escénico.
Cine, radio, teatro…¿Sólo os falta zarzuela?…¿Dónde estás más cómodo a la hora de crear, de generar una historia?
A veces la historia te pide el medio y otras veces el medio te pide una historia. Cuando nos podemos a abordar un proyecto, todo surge de las ganas que tenemos de meternos en una cosa o en otra, por ejemplo el último trabajo que hemos realizado a nivel audiovisual, con un cierto reconocimiento, es el videoclip de “La herida” de Chloé Bird. En el ámbito de la creación ahí surge de la propuesta de la propia cantante, donde el lenguaje, con el guión y las ideas, es algo que se aleja del clasicismo que tiene un rodaje de un cortometraje…
…¿Quizá ese mismo control de lenguajes audiovisuales, enfoque multidisciplinar, te hace llegar a textos teatrales como compendio de todos ellos?
Exacto, hace poco leía una entrevista de un autor, (Robert Lepage en Vogue) que ahora más que nunca debe beber de todas las disciplinas, y creo que el teatro lo permite precisamente porque es muy abierto a que el público entienda que hay convenciones y que puedes tomarte ciertas licencias. En “Los que nos debemos” jugamos mucho a eso, a que de repente pueden convivir muchos lenguajes…
…¿Cómo por ejemplo?
Pues no tenemos programa de mano por la situación pandémica pero lo hemos resuelto…(Ojo, esto sí es spoiler)…con una entrada cinematográfica, es un recuerdo al cine de los 90, de dónde viene la historia…y así empieza la obra…
…y la 44 Edición del Festival Internacional de Teatro…Con otros procesos de producción tienes más control sobre el “producto” final, pero con el teatro una vez que sube el telón la dirección queda en manos del mágico momento del escenario y sus protagonistas, ¿Hay miedo a pesar de la seguridad con la que defiendes esta obra?
Totalmente, hay una cosa que es maravillo y es muy inherente al teatro pero es así, y es que el teatro cada día va a ser diferente, para bien y para mal. Sólo pensar en la técnica ya me da terror, es como montar todos los días un rodaje de una película, volver a rodarla cada vez que alguien la vaya a ver…el teatro es un poco así, empezar de cero todos los días, cada bolo es un nuevo rodaje. Reconozco que lo paso peor de director que de actor, si algo sucede en escena puedo resolverlo pero como director sólo puedo confiar plenamente en los actores y actrices, una confianza total con este elenco.
Nueva generación y nuevas ráfagas en el teatro, ¿Una forma de entender las artes escénicas desde una óptica más cercana a las avasalladoras fórmulas de consumir cultura?
Creo que hace falta, cada vez que hay reuniones del sector soy el pesado que siempre dice que tenemos que crear nuevo público. Sabemos que hay público asiduo al teatro pero también hay que ser conscientes de la edad de ese público fiel que buscan un tipo de teatro determinado. Eso no quiere decir que este tipo de propuestas no lo vean con gusto también, gozan de mucho criterio, pero es verdad que necesitamos crear nuevo público si queremos que el teatro siga creciendo y tengamos un consumo sostenible de ficciones.
¿Seguir el universo Netflix, HBO,…?
Ahora todos estamos saturados con todas las series que tenemos que ver, todas esas plataformas tienen un montón de series que consumen jóvenes y por qué no, trasladarles al teatro una función que mantenga ese estilo, con un lenguaje que contenga esas características.
Willy López.