Ha vuelto a Extremadura un año más, una nueva edición de FanCineGay, un festival de cine cuyo principal objetivo es concienciar a la población sobre la libertad y diversidad sexual a través del cine. La mejor selección de cortometrajes y largometrajes LGBTI a nivel nacional e internacional se han podido visionar en diferentes localidades extremeñas.
Pablo Cantero, integrante del equipo que trabaja para sacar adelante este festival nos cuenta en primera persona cómo ha sido esta vigésimo sexta edición.
Este año el nombre estaba un poco en transición. El año que viene va a ser ya definitivamente FanCineQueer, por ello este año nos hemos llamado FanCineGayQueer, un año en el que hemos estado en transición, cuenta Pablo
¿En qué consiste FanCineGayQueer? ¿Qué promueve?
Llevamos 26 años de festival, y siempre tuvo un doble objetivo. Por un lado, traer a Extremadura películas que abordasen la realidad de personas LGBT y que no se veían habitualmente en nuestras pantallas. Hace unos años, lógicamente, el circuito comercial era mucho más pequeño, no existían las plataformas, pero ese objetivo se siguió manteniendo porque, aunque ahora sea mucho más fácil ver cine LGBT, hay determinadas películas que no conseguimos ver en Extremadura, tanto largos como cortos. Por otro lado, utilizar el cine como una herramienta de transformación social. Hemos dicho que este festival es un poco distinto a otro festivales de cine, porque tenemos un objetivo de sensibilización, de transformación, de utilizar el cine como una herramienta que permita el cambio en las sociedades. Por eso, para nosotros es importante hacer proyecciones tanto en espacios rurales en los que llegan menos actividades culturales de todo tipo y porque a nosotros nos interesa poder visibilizar determinadas realidades en el medio rural. Una de las parte que para nosotros es importante, todas las sesiones que hacemos, a lo que llamamos sala joven, que son las proyecciones que hacemos tanto en institutos de educación secundaria como en espacios para creación joven. Hacemos una selección específica de cortometrajes que están pensados para adolescentes y que nos permiten trabajar en temáticas más vinculadas a la realidad de los jóvenes, lo que tiene que ver con contexto educativo, con temas de bullying, de aceptación, de familia. Esto es así, a grandes rasgos, como se estructura el festival.
¿Hay mucha gente que acude a las proyecciones que ofrecéis?
En general, este año el festival ha funcionado muy bien. Estamos muy contentos con el respaldo del público que hemos tenido este año. Tenemos dos eventos principales dentro del festival, que son la gala de inauguración y la gala de clausura, que son eventos más masivos. Han funcionado muy bien prácticamente todas las actividades. Hay otras que por la hora, la temática… funcionan un poquito peor pero en general estamos bastante contentos este año.
¿Hay público de todas las edades? ¿O la mayoría son gente jóven?
Una de las cosas que nosotros hemos visto siempre, es que el público es muy diverso. Porque tenemos público que aficionado al cine y como la programación es muy escogida con películas en versión original que no se han podido ver todavía en Extremadura, por ejemplo, este año teníamos Monster de Hirokazu Koreeda, que había pasado solo una semana por Badajoz y fue proyectada con doblaje, nosotros teníamos la versión original de esta película, una de las más imprescindibles de este año.
Ha sido un público diverso en cuanto a edad y a orientación sexual. Los compañeros del festival hermano de Madrid, dicen que en las películas de chicos, siempre hay más chicos y en las películas de chicas, siempre hay más chicas. En nuestro caso, los públicos son muy diversos.
Yo siempre digo que las mujeres mayores nos salvarán la cultura porque son las que más participan en todo.
¿En qué consisten las actividades paralelas que tenéis en la programación?
Nosotros siempre decimos que esto no es un evento solo de cine, sino que también hacemos otro tipo de propuestas culturales dentro del festival entonces hemos tenido talleres de teatro, podcast y exposiciones, esa es la idea, utilizar otras herramientas artísticas y culturales que nos permitan cumplir con los objetivos que tenemos como partida.
¿Tenéis previsto seguir con este festival durante muchos más años?
Sí. Mientras siga siendo necesario, sí que vamos a seguir con el festival.
Al principio decíamos mucho que esto era un festival que tenía que venir para desaparecer. Que llegase un momento en que los objetivos con los que nació se alcanzaran. Pero la verdad es que después de 26 años sigue siendo necesario traer a Extremadura determinadas actividades culturales, pues hay espacios en los que sigue siendo un reto montar una proyección de cine en publos pequeños y sigue siendo necesario utilizar el cine como una herramienta de transformación social, es decir seguimos viendo situaciones de agresión a personas LGBT, con lo que sigue siendo necesario visibilizar y concienciar a la gente sobre determinadas cuestiones que tienen que ver sobre la realidad de las personas LGBT en nuestro contexto pero también en otras partes del mundo que lo están pasando mucho peor que nosotros.
Fotos ofrecidas por Pablo Cantero.
