MELISSA ALDANA QUARTET. Teatro López de Ayala, 12 noviembre 2022.
Melissa Aldana, saxo tenor – Lage Lund, guitarra – Pablo Menares, contrabajo – Kush Abadey, batería.
La gran sorpresa llegó al Festival con el concierto de la saxofonista chilena y residente en Nueva York Melissa Aldana, otra estrella que empieza a brillar en el universo del Jazz y que nos presentó su último disco fruto de su reciente contrato con el legendario sello discográfico Blue Note.
El viaje musical de Melissa Aldana ha sido un constante ascenso, desde la década de 1990 con apariciones en televisión como un prodigio del saxofón en Chile hasta una nominación al Grammy 2020 por su solo en “Elsewhere”, de su penúltimo disco «Visions». Desde sus días como adolescente aventajada en el club Thelonious en su natal Santiago hasta su debut como líder en el mítico club de Jazz neoyorquino Village Vanguard, en marzo de este año, para celebrar el lanzamiento de su álbum «12 Stars» en Blue Note. En medio, cuando estaba encontrando su lugar como músico en la Gran Manzana, Aldana ganó el Concurso Thelonious Monk de 2013 que le abrió nuevos horizontes en el mundo del Jazz. Fue la primera instrumentista en conseguirlo.
Hija y nieta de saxofonistas, quienes la conocen dicen que es una trabajadora incansable, decidida a exprimir al máximo su poder improvisativo y la belleza de su sonido al saxo tenor. Horas y horas de práctica, incluso en los hoteles antes de sus conciertos, enfocadas a la creación y al perfeccionamiento la han convertido en una virtuosa del instrumento, al igual que su máxima influencia el saxo Sonny Rollins al que escuchó a los 12 años y de quien se enamoró musicalmente hasta el punto de cambiar el saxo alto por el tenor.
Pero no solo Rollins, el sonido de su tenor es una amalgama de los grandes saxofonistas que la han precedido en la historia del Jazz, de la pasión de Don Byas al tono más frio de Warne Marsh, pasando por la exuberancia de Joe Henderson. Este sábado, en el López de Ayala, pudimos apreciar que también saxos más actuales como Mark Turner y Joe Lovano han ejercido influencia sobre ella.
Parte destacada del concierto ha sido el noruego, también afincado en Nueva York, Lage Lund que ha producido el último disco de Aldana. Guitarrista de líneas exuberantes y toques electrónicos ingeniosos, sus motivos rítmicos proporcionaban una base ideal para las improvisaciones brillantes de la saxofonista. Cuando Lund la provocaba musicalmente ella respondía con sorpresas sonoras nuevas, con una complicidad digna del mejor tándem Sonny Rollins – Jim Hall de los años 60.
A lo largo del concierto Aldana fue desgranando las composiciones de su nuevo trabajo «12 Stars» compuesto durante la pandemia, desvelandonos, primero con palabras y después a través de su instrumento, el significado de cada una. Temas como «Falling», «Emilia» preciosa balada dedicada a una hija que tuvo en un sueño, el hipnótico «The Bluest Eyes» sobre la mirada que nunca tendrá o «Los Ojos de Chile» todo un himno inspirado en las revueltas sociales de Santiago en 2019.
En una fría noche de sábado en Badajoz la clausura del Festival no podía haber tenido mejor coda. Sobre el escenario una mujer con un saxo sujeto a su cuello, alegre, joven y hermosa, podría ser la Chica de Ipanema de la que nos habla la canción de Antonio Carlos Jobin. Comienza el espectáculo y el López se inunda de una música fresca, hecha con maestría. Jazz moderno exquisito y sin concesiones, nada que ver con el relato de Jobin, es Melissa Aldana de Chile, saxofonista y compositora que a poco de empezar nos introdujo en una travesía musical emocionante con un discurso cargado de sonidos, silencios y colores. ¡Señores… esto es el Jazz!, la Música de la sorpresa.
Y ahora, a esperar todo un largo año…
Texto: Lorenzo Martínez | Fotos: Félix Méndez
