Una vez leí una frase del cineasta Billy Wilder que me impresionó hondamente: ‘Si te sientes realmente feliz, deberías escribir una tragedia; si te sientes verdaderamente desgraciado, deberías escribir una comedia’. Estas fueron las palabras del escritor Paul Auster para explicar el principal motivo de su novela Brooklyn Follies, ese libro que narra la historia de un agente de seguros jubilado que regresa a su Brooklyn natal buscando un sitio tranquilo para morir.
Andrés Salado, en cambio ha comenzado joven su andadura, su Extremadura Follies, una historia que aún no podemos transcribir bajo ningún parámetro de nuestro imaginario. Al igual que Nathan Glass, el protagonista de la novela de Auster, el director de la Orquesta Joven de Extremadura es capaz de transmitir energías y captar el alma de las personas que le rodean para hacer tangible algo tan concupiscente como la música.
De familia de músicos y creadores, Salado utiliza un lenguaje cercano, refleja una actitud alegre y potente, un porte de esta década para una de las profesiones más complejas desde hace siglos. De la mano del maestro Álvaro Albiach y los componentes de la OEX y la Orquesta Joven de Extremadura, el futuro de la próxima novela de música clásica tiene nombre y apellidos
¿Cuáles son tus orígenes musicales?
Todos los que te puedas imaginar. Mi abuelo era profesor de escuela y metió el germen de la música a todos sus hijos y cada uno tocaba un instrumento desde bien pequeños. Se hicieron tan famosos que salieron en los estudios de Radio Televisión Española. Les llamaban la familia Trapp española. De ahí salieron muchos músicos profesionales, entre ellos mi madre, que pertenece a la Orquesta Nacional de España, tías y tíos que tocan en orquestas; o son músicos o directores y productores cinematográficos. Una familia muy relacionada con el arte. Es normal que yo haya salido músico.
¿Quién ha sido la persona que más te ha influido artísticamente?
Mi madre, todas mis influencias artísticas se canalizan a través de mi madre. Es la persona que desde pequeñito me ha empujado y me ha hecho ver todo aquello que yo no era capaz de ver. He sido un adolescente muy díscolo…[Ríe]…como buen percusionista, he sido un poco bandarra, y hay momentos en la vida de cada uno que madura y evoluciona, a veces a base de leches, a veces a base de desgracias, y a veces a base de motivaciones…y es ahí donde surge la figura de mi madre. Era ella quien supo canalizar mi talento, y gracias a ella no abandoné la música.
¿Eres muy joven para llegar a dirigir una Orquesta o cada vez se empieza antes?
De partida tienes que tener las cosas muy claras, y aunque en ocasiones las cosas no van como uno quiere, existe un momento en la vida de un músico en el que tienes que tomar una decisión. Yo a priori no quise ser director de orquesta de una manera consciente a pesar de que mi madre me regaló una batuta de pequeño. Yo he dirigido a las mejores orquestas de mundo con un cd desde el salón de mi casa…[Ríe]…pero aunque nunca tuve claro que quería dedicarme a dirigir, por ciertas circunstancias de la vida ya estaba marcado para ello. El trabajo y el estudio hacen mucho también para conseguirlo…y también el factor suerte es importante para alcanzar cotas.
…¿la misma suerte de toparte con la Orquesta Joven de Extremadura?
…[Ríe]…efectivamente, desde mi primer contacto hace ya tres años con la Orquesta Joven tuve la suerte de tener una sintonía perfecta con todo el equipo y llegar a ser el director en esta bella región.
Creo que llegas a esta Orquesta como asistente y después das el salto ¿no?
Cierto, el anterior Director de la Orquesta Joven de Extremadura, Miguel Romea, mi maestro, fue quien me invitó para formar parte de este elenco como director asistente…y de nuevo, el factor suerte del que hablábamos anteriormente, interviene…y por motivos laborales de Romea le tuve que sustituir y hasta ahora.
En una entrevista que realizamos al maestro y director de la OEX, Álvaro Albiach, le preguntamos que si para ser director necesitaba tener un concepto amplio de todo lo que tiene alrededor…todos los instrumentos, gestión humana de los componentes, gustos actuales del público…
Por supuesto, de hecho hay un personaje altísimo de gestión, logística, producción, coordinación, documentación, planificación…muchísimos factores que realmente son extramusicales pero que son necesarios para crear el ambiente de conexión perfecto.
“He dirigido a las mejores orquestas de mundo con un cd desde el salón de mi casa”
Una simple batuta y todo un equipo de músicos saben lo que tienen que hacer…¿Cómo se transmiten las órdenes a la Orquesta?
Es algo que va más allá de cualquier cosa tangible. Y eso es lo que convierte a esta profesión en una de las más complejas del mundo. El contacto entre los músicos de toda una orquesta y el director es todo cuestión de energía. Se trata de establecer canales de comunicación entre un emisor y un receptor con un mensaje que es la música…convencer sin palabras a un grupo humano de que tu versión es la correcta sin decir absolutamente nada. Intentamos captar el alma de los músicos para que saquen lo mejor de lo tangible de la música, las notas musicales de la partitura.
…la música no existe a diferencia de otras artes…
Exactamente, el ensayo de esta mañana ya no existe, se queda en la conciencia de la gente, sólo la base en forma de partitura.
Entonces, los demiurgos o dioses de la música ¿Son los compositores?
Sin lugar a dudas, todos mis respetos del mundo hacia ellos, son los verdaderos motores de toda la música.
¿Cómo se portan los componentes de la Orquesta Joven de Extremadura?
Me emociona trabajar con ellos. Mi titular en un periódico para definir todo lo que siento sería “Mucha emoción y orgullo de dirigir a estos músicos”. Y eso es porque hacen de manera extraordinaria su trabajo, algo muy poco valorado en estos tiempos.
“Intentamos captar el alma de los músicos para que saquen lo mejor de lo tangible de la música”
¿Son disciplinados?
En el momento que bajo la batuta nadie habla, eso demuestra su compromiso. Yo dialogo mucho pero también corrijo y estructuro las dudas que se plantean. Mantener ese respeto entre los cincuenta componentes de la Orquesta es vital.
¿Qué te parece este espacio, el Palacio de Congresos, para la música?
Saber que en este sitio hubo mucha sangre durante la Guerra Civil y ahora nuestra música hace de banda sonora para aliviar ese sufrimiento me emociona aún mucho más. El director Daniel Barenboin siempre ha mantenido una férrea lucha para utilizar la música como unión entre el pueblo palestino y judío, haciendo incluso una orquesta de ambos lados. El dolor, la tragedia y el sufrimiento siempre han estado muy ligados a los artistas, la capacidad de luchar por llevar el arte y la cultura y apreciarla en su medida cuesta tanto.
Andrés como buen seguidor de las series y del cine…¿A qué película le pondrías música?
A la Pasión de Cristo dirigida por Mel Gibson. Soy creyente, siempre que visito una ciudad intento visitar la catedral o iglesia para reflexionar, para relajarme y cuando vi esta película hace años me tuve que salir del cine por un ataque de ansiedad, descubre a un Jesucristo muy humano y me llegó a impactar el sufrimiento con el que se retrata a Cristo y a su madre.
Entrevista. Willy López / Fotografía. Félix Méndez
[…] Fuente: Magazine Cultura Badajoz […]
Buen artículo, aunque un grave error: el director tiene 36 años, no 31.