Existe un tipo en Badajoz que pasa desapercibido a simple vista, un joven que tiene en su creatividad y en sus manos pequeñas el don de llevarnos a mundos repletos de bosques, de hacer de la ilustración un arte con forma de viñeta. Borja González comparte con nosotros sus fobias, sus filias, sus manías y gustos, nos chiva que Wagner forma parte de su banda sonora diaria y que con horario de torero, su pincel afilado, arranca con mayor soltura a las seis de la tarde. Amante del café, en proceso de “desintoxicación”, asume que su toro es la muerte, se enfrenta a ella, en sus inicios sufriendo, y ahora con humor, marcando con retazos en blanco y negro su futuro como editor del Verano del Cohete. Existe para Borja un decorado inamovible, el de su parque de Castelar, del que su sueño se hizo dueño, con unas llaves imaginativas cargadas de romanticismo que hizo que con cinco años pintara su primer comic. La librería Tusitala, no podíamos hacerla en otro sitio, sirvió de escaparate para charlar entre libros e historias de la vida de este ilustrador pacense.
Borja, ilustrador, dibujante de cómic, pintor, cuéntanos cómo empezaste con esto de los cómics…
En mi caso, eran mis padres, que tenían la casa repleta de libros. Mi padre se rodeaba de muchos comics, una cantidad ingente de pinturas y todo tipo de literatura, y mi madre era la que nos proporcionaba las novelas de relatos de terror, obras que adoraba como las de Lovecraft o Poe. Después, el escenario era idílico para un chico como yo, donde el Parque de Castelar se convirtió en mi jardín mágico. Esas son básicamente mis filias, mis influencias. La pasión de mi padre por el cine me la trasmitió desde muy pequeño, quizás esa relación de plano cinematográfico con viñeta me ha influenciado bastante.
¿Cómo aprendiste este arte?
Yo aprendí copiando literalmente a Moebius, Manara, Corben desde los diez añitos, lo que me permitió a los dieciocho años buscar a otros dibujantes. Mi padre siempre me puso los papeles delante y de manera autodidacta comencé a pintar, también la plastilina me sirvió para dar rienda suelta a mi imaginación. Con ella recreaba películas de ciencia ficción creando personajes de ese género lo más fiel posible. Luis Costillo, cuando nos visitaba en casa, siempre hacía fotos a mis muñecos de plastilina.
…Esto del arte es difícil de compaginar con la familia, amigos y pareja… ¿Cómo lo llevas?
…(Ríe)…Tengo la suerte que mi pareja también se dedica a lo mismo y además compartimos el Verano del Cohete y sabemos perfectamente como compaginar tantas horas de trabajo. Lo hacemos juntos, en la misma casa, cada uno con su estudio, pero hay días que casi ni nos vemos… (Ríe)
“Luis Costillo, cuando nos visitaba en casa, siempre hacía fotos a mis muñecos de plastilina”
Hablas del Verano del Cohete… ¿Es una editorial, una cooperativa de ilustradores, un fanzine con clase? ¿Cuánto cuesta hacer tangible algo que necesita tanto tiempo para realizarla?
Cuando después de ver una peli de dos horas luego te quedas dos semanas pensando en ella, obviamente la persona que hizo las película ha debido de estar más de dos semanas trabajando en esa película. Es cuestión de proporción creativa, que en muchas ocasiones no se tiene en cuenta. En el sector editorial, la situación está hecha un caos. Muchos tiros al aire, producción masiva e ilustradores trabajando a destajo perdiendo la esencia de esta profesión. Yo trabajo en un estilo, depuro mi obra con un trabajo más concienzudo aunque asuste tener que esperar años en sacar una obra de calidad.
Estamos empezando con esta editorial, somos noveles y todavía nos cuesta captar esta sección. Hemos pasado de ser creadores de contenidos a tener que reestructurar el continente. Ilustrar a Goethe y Benito Pérez Galdós ha sido lo más fácil, lo difícil es escarbar en obras nuevas o perdidas. Ese es nuestro proyecto de futuro, realizar la verdadera acción del editor.
La Editora Regional de Extremadura y Dadá Ediciones coeditaron el cómic La boca del Lobo, una ficción sobre el pintor Antonio Juez Nieto y Carolina Coronado…háblanos de tu ópera prima
La boca del Lobo no tenía que haber sido eso…está hecho con pincel…tuve que virar mi forma de dibujar…tirar de los clásicos de los 80…Hugo Pratt y su Corto Maltés…y lo hice porque la historia pedía a gritos que fuera a claroscuro…me asusté y no utilicé el material que quería para ilustrar una historia tan bonita.(La boca del lobo es un relato visual cargado de romanticismo y expresionismo donde el pintor Antonio Juez y la poetisa Carolina Coronado buscan el color en el claroscuro de la muerte, un tema que Borja nos confiesa le tiene pánico, ambientada en un Badajoz onírico)…tiré de una frase de Herzog y Klaus Kinski, cuando se enzarzaban en los rodajes por desacuerdos que decía que lo importante es la película, ni tu visión ni la mía….al final el dibujo quedó bien pero no era lo que quería hacer, lo supe desde la primera página…incluso cuando lo presentamos no me atreví ni a verlo…
“Depuro mi obra con un trabajo más concienzudo aunque asuste tener que esperar años en sacar una obra de calidad”
En los 80 y 90 Badajoz era una ciudad precaria en el mundo de los comics, ¿Dónde se podían conseguir?
En los años 80 sólo en los quioscos (o en los altillos de los armarios de la habitación de nuestros padres)…comics como Totem,1984 ó Creepy eran nuestra única esperanza de ver algo dibujado diferente a los Bruguera … en los 90 muere el formato de tebeo y hasta hace bien poco se intentó resucitar este mundo con la novela gráfica. Obras como Persepolis y Maus se han vendido como vanguardia y no sólo como un simple tebeo… quizás un error ya que se ha demostrado que no sólo vale vender.
Vosotros, con ¿Dónde está mi cabeza? De Benito Pérez Galdós y Lorenzo Montatore, intentáis evitar justamente eso ¿no?
Nosotros con este tipo de libros, de pequeños cuentos mantenemos siempre la novedad, porque son poco ejemplares y porque no inflamos las historias, este relato de Benito Pérez Galdós es un pequeño relato, una especie de broma, de spoiler donde trabajamos la ilustración desde la portada hasta la contraportada, papel y color de calidad, no queremos engañar al lector.
“Ilustrar a Goethe y Benito Pérez Galdós ha sido lo más fácil, lo difícil es escarbar en obras nuevas o perdidas”
¿Qué supone para la editorial estar en la Feria del Libro de Badajoz?
La Feria del libro de Badajoz supone un verdadero escaparte para darnos a conocer y tantear realmente quien nos conocía ya de antemano. Una enorme difusión en un enclave muy atractivo.
Existe una relación especial entre el cine y el comic…se han hecho películas de todo tipo…American Splendor (Robert Crumb) con Paul Giamatti, el Batman de Nolan está muy bien…Spiderman…Superhéroes por todos lados…Ghost World con Ricci y Scarlett Johansson…V de Vendetta de Moore…
En teoría un ilustrador su narrativa es la imagen y debe ser capaz de contar una historia sólo con imágenes, ahora bien lo ideal es que haya una buena alquimia, y el texto, el guión, es necesario. Alan Moore, V de Vendeta, tiene mucho texto pero es necesario, mientras que Frank Miller y su Sin City tiene un aire mucho más cinematográfico. El silencio es un recurso casi inexistente, hacer un bocadillo sin texto es muy arriesgado, pero añade una interacción con el lector muy potente.
American Splendor es un fenómeno de adaptación, muy interesante, el metalenguaje me apasiona… Hellboy es una buena adaptación, me gusta más por su propia adaptación, donde se aprecia la clase de Guillermo del Toro mas que la copia de la obra de Mick Nolan.
Te traigo una serie de comics al voleo…coméntame algo brevemente sobre ellos…
Persepolis. Marjane Satrapi. Le ha pasado factura el ser un ejemplo de comic. Estilo sencillo y sintético como el de David B. de Epiléptico pero no es la “Ciudadano Kane” del comic.
Dropsie Avenue. Will Eisner. Lo he descubierto ahora. Un pedazo de dibujante, con miles de recursos visuales y narrativos geniales. Una biblia gráfica.
Maus. Art Spiegelman. Me parece sorprende que un comic del underground haya llegado tan lejos. Premio Pulitzer por su pericia narrativa
La residencia de los dioses (Astérix y Obélix). Uderzo y Goscinny. Un tipo de comics que ya no se hace, unos guiones magníficos. Todos mantienen la estética y siguen estando vigentes. Muchos veranos a sus lados. ¡Quiero volver a leerlos ahora mismo!
Frank. Jim Woodring. No lo compré fuera de España, cuando todavía la Editorial Fulgencio Pimentel no lo había editado aquí…pensando que al tener una temática tan compleja no lo iba a entender…y cuando lo compré me di cuenta del error. No tiene texto (ríe). Es una de mis influencias actuales.
Blacksad. Guarnido y Díaz-Canales. Dibuja muy bien, pero a mí me engancha. Nadie sabe que él estudio para ser un copy de un estudio de animación y supo sacar provecho de un noir con animales. De dibujar diez mil veces a las Sirenita pasa a elaborar una obra muy interesante.
Mr. Punch. Neil Gaiman. Me gusta su ilustración, sobre todo las portadas de Sandman, y su imaginería visual pero no su narrativa.
Mortadelo y Filemón. Ibáñez. Me encantaban sobre todo las historias largas, esas que terminaban en una plaza de toros, además Ibáñez era íntimo amigo de mi abuelo.
La Boca del Lobo. Borja González. Puro aprendizaje. Un paso necesario para seguir creciendo
Con la ilustración, con los comics, con vuestras viñetas, transmitís mucho más que un mero dibujo. Quino por ejemplo, que ha ganado recientemente el príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades…
…Mafalda, me gustaba y me parecía repelente a la vez, pero es un clásico, una obra de autor, una voz propia de un gran viñetista, como Calvin y Hobbes de Bill Watterson, que narran verdades absolutas con la mirada de un niño. Algo esencial para un periódico que está lleno de crudeza donde la bofetada te la da la historia de una niña en una viñeta.
Y hablando de niños y dibujos desde esa óptica… ¿Crees que se puede y debe acercar el mundo de la ilustración a los jóvenes con mayor ahínco?
Lo más importante que has sucedido en este país en el mundo de comic en los últimos años, Fulgencio Pimentel con la calidad de su editorial y Mamut, un sello obsesionado con la base infantil, creando una editorial de libros para niños de tres a nueve años, con menos viñetas y poco texto.
“La Feria del libro de Badajoz supone un verdadero escaparte para darnos a conocer y tantear realmente quien nos conocía ya antemano. Una enorme difusión en un enclave muy atractivo”
Y para finalizar Borja ¿Cómo está el panorama del comic, el fanzine y la ilustración en Extremadura?
Ahora mismo hay mucha gente buena en la región haciendo cosas buenas. Fidel Martínez, un gran narrador gráfico nacional, Fermín Solís, que publicará con nosotros en diciembre y Maite Alvarado con su obra Miss Marjorie. También está la gente de Cero Eficacia, autores de Cáceres con mucha potencia y dimensión pictórica.
Redactor: Willy López | Fotografía: Willy López
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