Buñuel compraba relojes de bolsillo, los más antiguos, de cadena larga, los más baratos. Solía visitar las tiendas de antigüedades o rastrillos para adquirir los más baratos, le daba igual que estuvieran en mal estado. Alguno que otro amigo que no le veía en los rodajes llegó a pensar que simplemente era un coleccionista de relojes que tampoco quería gastar mucho dinero. Pero nada más alejado de la realidad.
En realidad todo era una de sus tácticas psicológicas. Se presentaba siempre a trabajar con un reloj de este tipo encima y mientras todo iba bien el reloj no salía a colación. Pero cuando de tarde en tarde se llegaba a una situación de alta tensión entre él y los actores o los técnicos de la película de esas que son muy difíciles de solventar, Buñuel, aparentando ser presa de un ataque de ira cogía el reloj y lo tiraba contra una pared o contra el suelo, por lo que el reloj se rompía.
Tras el éxito cosechado con El perro andaluz y La edad de oro en Francia, a la semana fue prohibida cercenando la posibilidad de creación cinematográfica de director español. Un par de años después, en 1932 ofrecieron hacer un documental sobre Las Hurdes. Su amigo el escultor Ramón Acín le dice:… “no te preocupes Luis, si me toca la lotería te pago la película”, meses después le toca la lotería. No le quedaba otra que rodarla. Este es el punto de partida de Buñuel en el laberinto de las tortugas, el cómic de Solís que narra las vicisitudes del rodaje de Buñuel del documental Las Hurdes en Extremadura. Los productores son Manuel Cristóbal (Goya a Mejor Película de Animación por Arrugas, una obra gráfica de Paco Roca) y José María Fernández De la Vega (Glow) .La película íntegramente producida en el estudio extremeño de animación The Glow (José Fernández de Vega) y dirigida por Salva Simó.
En un largometraje de animación, el tiempo se convierte en un infierno colgado del segundero, tira fuerte para abajo, gira veloz, intentando dañar lo posible el ánimo de todo un equipo. Buñuel ahora no es el director, es el actor animado de una producción internacional gestada, criada y exportada desde las entrañas de Extremadura. La región que hizo virar el estilo narrativo al director español.
De las viñetas del cacereño Fermín Solís al cortometraje de The Glow, y del corto al largo de un equipo ingente de ilusionados cineastas, en un suspiro, en un ictus cinematográfico digno de cuerdos dementes. De las Hurdes a Almendralejo y de la esta tierra yerma en cine, a codearse con los grandes en los próximos Premios Goyas, y quizá, quien sabe, a lucir palmito y tierra sin pan en los Premios Oscar. Quizá ese sea el día en el que, 40 secuencias y 100.000 frames después, alguien tire un reloj, usado, viejo y comprado en un rastro contra el suelo, para hacer añicos al tiempo en el laberinto de la tortugas. Una manera de desahogarse al más puro estilo Buñuel.
Escena 1/ Plano. José María Fernández / Toma. Buñuel y los sudores para producirla
Gente de la tierra, para que lleven pan a sus casas…
Exacto. Aquí se formaron 16 artistas de la región para que aprendieran a hacer animación. De ese grupo se contrataron a nueve.
La gente no tiene ni repajolera idea de cómo se hace una peli de animación.
Básicamente una película de animación es igual que una peli de imagen real sólo que muchísimo más trabajoso y complicada. En animación no hay nada creado. Hay que partir de cero, desde los fondos hasta los personajes, creando sus movimientos dentro de cada frame. El guion se convierte en storyboard y desde ese storyboard se va definiendo la realización de la película, la gente lo interpreta como un cómic pero realmente es información técnica, donde se puede detallar un salto de plano o un detalle de la secuencia. Cuando está definido el storyboard de ahí sale el qué va ser necesario ver y cómo se va a contar. Lo principal que vamos a ver los define el equipo de arte y por tanto es documentación e información tipo para que durante el proceso de animación cada uno no haga lo que le dé la gana.
Cada dibujante tiene su estilo, su trazo…
Efectivamente y eso aquí no puede darse, es decir, todos tienen que dibujar lo mismo. Tiene que ser el mismo Buñuel siempre, en una secuencia con ocho o diez planos puede que haya ocho o diez dibujantes distintos. No puede ver diferencia en la actuación, en el estilo de dibujo ni en la interpretación de los diferentes personajes. Al principio, por tanto, se hacen un montón de bocetos base, lo que nosotros denominamos hojas de modelo, que no deja ser un catálogo de información visual para que los animadores dibujen todo en base a lo mismo.
Háblanos del inicio de toda esta aventura, el comic de Fermín Solís “Buñuel en el laberinto de las tortugas”, Solís nos comentaba durante una entrevista que tardó dos años en terminar el cómic; uno en hacerlo y otro para dibujarlo. También nos hablaba de la complejidad del guion donde tuvo que investigar en libros estrambóticos y surrealistas.
Fue muy cómodo trabajar con Fermín, él nos dijo; yo ya he hecho mi libro, vosotros haced la película que queráis. El libro se centra mucho en el viaje de Buñuel a Las Hurdes y Salva Simó, el director, lo que ha querido contar es como ese viaje a Las Hurdes supone un cambio a su forma de hacer en su vida y lo convierte en el director que todos conocemos luego.
Todos tienen que dibujar lo mismo. Tiene que ser el mismo Buñuel siempre, en una secuencia con ocho o diez planos puede que haya ocho o diez dibujantes distintos
¿En qué momento, nada lúcido, te da por enfrascarte en esta producción desde una humilde productora de provincias?
El centro de documentación de Las Hurdes estaba detrás nuestra para hacer algo relacionado con el libro de Solís, eso fue en el 2015, pero nosotros no sabíamos si iba a ser un corto o un reportaje. Al final decidimos hacer un cortometraje que era un proyecto más pequeño, que además se llevó a cabo muy basado en el cómic con el estilo visual original. Ese corto lo producimos nosotros y lo dirigí yo, pero cuando estábamos en plena producción surgió la posibilidad de saltar al largo. En una presentación en la Academia de Cine en Madrid del corto Gento di muerti estaba los productores de televisión, cine y demás y también se encontraba Manuel Cristóbal, el productor de Arrugas, la peli de animación ganadora de dos premios Goya, que fue quién planteó la idea de hacer un largometraje. Nos pusimos a buscar financiación y él decidió el director y el equipo técnico principal y yo decidí el lugar, que era aquí en Extremadura. Lo que intenté fue lo contrario que se suele hacer, y busqué apoyo primero fuera de la región, y hasta que no cerré con Televisión Española y Movistar, no presenté el proyecto en Extremadura. Para dar una visión real de consolidación e inversión.
¿Las dificultades de lanzar un proyecto de este calibre desde una productora pequeña tienen grandes inconvenientes o por el contrario se puede trabajar de manera más cercana y humana?
Montar la que hemos montado aquí con más de 40 trabajadores más la ayuda en Holanda de otra productora que se ha encargado de otra parte de la película, con animadores repartidos por todo el mundo es muy complicado. Coordinar toda una producción de este tipo desde cero, siendo un proyecto costoso y largo es extenuante. Puede que trabajar desde casa en un ambiente más cercano ayuda a solventar los problemas de manera más rápida.
¿Qué ha supuesto Extremadura en este proyecto?
Extremadura ha sido para nosotros muy importante. Como nosotros trabajamos de fuera para dentro, cuando presentamos el proyecto ya estaba bastante maduro. Nos respaldaban un productor con ocho películas y cuatro Goyas, a un director reconocido, y a un director de animación, Manolo Galiana, que con 70 años sigue siendo un crack de la animación, un hombre que ha trabajo en DreamWorks, Disney, y todo un equipo de profesionales de primer nivel. Toda esa gente se ha venido aquí, a Almendralejo, porque el proyecto es muy interesante para todos, el proyecto en sí es complicado pero a la vez gusta mucho.
Escena 2/ Plano. José María Fernández / Toma. Manos a la obra.
Zona de trabajo. Estamos en un espacio bastante atractivo para trabajar…
…sí, este edificio es del ayuntamiento de Almendralejo y les encantó la idea y nos lo cedieron para llevar a cabo este proyecto. Y nos viene fenomenal por el espacio en sí y por las infraestructuras del edificio para poder trabajar.
Se trata de una animación 2D ¿Por qué no en 3D?
Esta historia no pegaba hacerla 3D, por el estilo del argumento y el protagonista necesitaba una animación tradicional 2D, esa animación que llevamos viendo toda la vida desde pequeño y que hacía Disney. Fotograma a fotograma. Y los ordenadores ayudan pero detrás de ellos hay un artista. Crear una especie de escuela para crear gente, para hacer cantera en la región es uno de los motivos que este tipo de animación nos ha permitido realizar.
Esta historia no pegaba hacerla 3D, por el estilo del argumento y el protagonista necesitaba una animación tradicional 2D, esa animación que llevamos viendo toda la vida desde pequeño y que hacía Disney
En el pasillo de producción, vital para el sostenimiento del proyecto, contiene a un equipo trabajando sin parar. En uno de los pasillos están colgadas todas las secuencias de la película. Cada uno de esos dibujos representa un plano de la película y cada plano tiene un número de frames o fotogramas que componen el volumen total que hay que trazar, linear, colorear…
Este proyecto ha pasado de ser una producción española a ser una coproducción europea, gracias a una productora holandesa, que además de conseguir mayor financiación también aporta material técnico, 22 minutos de la animación total. Esta coproducción asegura un estreno a nivel europeo. Muy importante esto último.
Alicia, Pilar y Carmen, el equipo que mantiene el proyecto económicamente, saludan con miles de carpetas en las manos.
¿Dónde vais a llegar con esta película, o estáis tan enfrascados en la producción que aún no lo habéis medido?
Primero hay que acabarla, ese es el objetivo principal, este tipo de proyectos se hace con el esfuerzo de muchísima gente, es como cuando haces un corto y siempre se necesitan varios días más. Con este largometraje no se sabe el tiempo exacto que necesitas para rematar la película. Por eso, terminar la producción es fundamental, después de esto sí que somos conscientes de la repercusión que puede tener. Es más, tenemos otro proyecto de animación entre manos, una producción internacional, una película que se está realizando a nivel mundial, director en Toronto, producción en Miami y equipos de trabajo haciendo secuencias, como el nuestro desde Extremadura. ¡Una locura! Este tipo de encargos aporta continuidad y trabajo.
Escena 3/ Plano. Animadores / Toma. ¡Silencio! se anima
Entramos en uno de los espacios con mayor dimensión gráfica del largometraje. La dirección de animación con uno de los animadores internacionales más importantes, Manuel Galiana. Santi, con sus auriculares mantiene su paleta firme sobre un Buñuel desdibujado en lo que suponemos que son las Hurdes.
La era digital, un verdadero respiro para la animación…
Aquí se unifica el estilo de animación para que parezca que la proyección final lo ha realizado una única persona, cuando detrás hay muchos animadores. Antes todo era a papel y venga a montar, ahora todo pasa por el digital, pero el trazo, el dibujo, el arte del animador es el mismo.
Galiana es el encargado de hacer las poses principales de los protagonistas, los detalles que con mayor profundidad marcan el estilo visual de una película de animación.
Medio minuto de animación al mes por animadores. No comenta Manuel Galiana. También nos dice que es imposible no dejar parte del sello personal de cada animador, es inevitable, pero sólo lo vemos nosotros. Con casi 50 años dibujando muestra una humildad apabullante. Empecé hace muchos años, con Los Picapiedras, Tom y Jerry, Lucky Luke o Axterix…y mientras el pulso sea bueno seguiré dibujando. Chico y Rita, el Ilusionista o Anastasia son ejemplos de ese saludable pulso. Profesionales como él lleva entreteniendo a generaciones enteras de medio mundo. Encantado de estar en Extremadura, disfrutando de esta tierra. Se despide con una muñequera paras, suponemos, paliar las tendinitis buñuelianas.
José ¿Qué importancia tiene el trabajo previo, el lipsing en el trabajo de animación por ejemplo?
Las 10 reglas del lipsing, la sincronización labial son muy importantes. Hay que ir por delante del diálogo. La animación de los personajes cuando hablan tiene que ir acorde con las voces que se graban previamente para que no parezca desincronizadas. Las voces deben ir acorde al tiempo. Nuestra peli 1,8 millones de euros pero eso no es nada para el coste de una película de animación. Tadeo Jones tiene 10 millones y una producción Disney 170 millones.
Escena 4/ Plano. La fase final / Toma. Profesionales
Natalia, Berta, Carlos, alumnos del curso, saber dibujar para animación. Trabajan sobre sonidos definitivos. Los respiros vienen después. Dani, Pura, Carmen y Sheila dejan su impronta extremeña en el largo, alumnos de Bellas Artes y Diseño Gráfico que ven salidas a sus profesiones desde el maravilloso laberinto de la animación. Supervisan el clean up para unificar y equilibrar las imágenes recreadas.
La última fase del proyecto tiene su espacio. La compo es ese momento cuando se montan todas las diferentes capas, línea, color, sombras, fondos y elementos en 3D. En este trabajo se mezclan todos los ingredientes, pasitos cortos para sacar los mejor de la animática inicial.
El trabajo que nos mostráis nos recuerda a la animación francesa y belga, tipo Les Triplettes de Belleville o El Ilusionista de Sylvain Chomet.
Cierto, tienes ese aire de cine de animación francés, es allí donde se hace cine de este tipo, además de la connotación que tiene Luis Buñuel en ese país. De hecho nosotros somos unos suicidas haciendo reste tipo de largo en este país.
Antes de hablar con el director del largometraje vemos a Pablo (antes mano a mano con el holandés Jan) en layout (Dirección de fotografía) que se encarga de superponer todos los tiros de cámara, toda la información de la película en montaje. Todo debe encajar nos dice, mientras sonríe, asistimos a los planos finales de la producción.
Nuestra peli 1,8 millones de euros pero eso no es nada para el coste de una película de animación. Tadeo Jones tiene 10 millones y una producción Disney 170 millones
Escena 5/ Plano. Salva Simó / Toma. El dire habla.
Salvador Simó viene de trabajar desde los años 90 en Disney, decidido a conocer la estructura global del cine decide estudiar dirección, fase que le ha dado la capacidad de conocer dimensiones en imágenes reales y de ficción animada. De ahí a trabajar en Londres para Narnia, el Príncipe de Persia o Skyfall. Antes de venir al proyecto de Buñuel, Salva Simó trabaja en el Libro de la Selva en tareas de layout. Su trabajo en Asia nos deja referencias del PapriKa de Satoshi Kon, los colores de In the mood for love de Wong Kar-wai o el ritmo clásico de Dreyer.
¿Cuál es la duración de esta producción?
Para empezar hay que decir que este proyecto es raro, no es normal que un trabajo de animación de esta calidad se haga tan rápido. Normalmente son cinco años lo que se dedica a una película de este corte. Con esta rondaremos los tres años. El presupuesto ajustado manda, pero la calidad será la misma.
¿Qué implica trabajar en esta producción para ti?
He dirigido una serie de televisión en Bangkok durante cuatro años y alguna cosa más, pero tener la oportunidad de dirigir una película tan potente y además en mi país era una oportunidad que no podía rechazar. El personaje de Buñuel creo que a gran parte del equipo nos ha hecho estar en esta producción.
Después de elaborar el guion en Londres y ya en Extremadura, ¿Cuál es la labor que realizas aquí, cómo es la relación con el equipo?
La relación con el equipo ha sido brutal, muy buena. Hay momentos de tensión, como todos los trabajos pero se han resuelto de manera extraordinaria. Todos estamos aquí porque nos apasiona el proyecto, amamos la animación y eso ayuda a que no surjan malas historias. Normalmente, y por el estilo de producción, en animación nos suele haber grandes problemas.
¿El mundo globalizado y el desarrollo de la tecnología ayudan a que estas películas se lleven a cabo en regiones como la extremeña?
Evidentemente, hoy en día, te permite trabajar en cualquier lugar del mundo, de hecho un parte de nuestro largometraje se ha realizado en Ámsterdam y el resultado ha sido espectacular. Está bien tener un centro de trabajo unificado, pero también está bien poder colaborar desde cualquier rincón del mundo.
Queda algo para terminar, pero ¿Cuáles son tus sensaciones con este Buñuel animado?
Es mi primer largometraje con lo cual las sensaciones son muy buenas. A veces cuando vamos a los festivales la noche después no duermo, las buenas críticas me provocan una sensación de vértigo enorme. Siempre quiero que el proyecto esté a la altura de lo que la gente espera porque realmente se están creando muchas expectativas, y eso asusta.
Una cosa es ver un trocito y que guste y otra verlo entero, contar una historia que enganche desde el primer minuto hasta el último. Debe funcionar una hora y media.
Y hablando de espectadores, esta animación no es para todos los públicos…
…está dirigida a un público adulto, es una historia densa, con giros dramáticos y eso hace que a la gente le sorprenda, animación para público adulto, y por otro lado tiene una ventaja, es un terreno novedoso y atractivo. Está bien ver a los animalitos hablando pero a veces nos cansamos y esta película tiene ese paso. Este año salen cuatro producciones españolas de animación para público adulto, todo un bombazo. La animación en este país va a dar un paso importante este año.
Puede ser bueno, si ganas este año el Goya entre tanto largo de animación de calidad y también algo negativo por la misma competencia para poder conseguirlo…
Es bueno para los Goya y el cine de animación en sí. Ganar un premio así es mucho más importante. Habrá bofetadas para hacerlo pero sobre todo esta actividad hace que el verdadero vencedor sea la animación en España.
¿Habéis mantenido contacto con Fermín Solís durante la producción?
Claro, cuando empezamos a trabajar la historia él nos dijo que teníamos libertad absoluta para hacer lo que, al final hemos hecho. Pero hemos consultado muchas cosas con Fermín. El comic realmente es una semilla de la película y eso lo entendía Solís.
¿Qué Buñuel vamos a ver en este largometraje?
No vamos a ver al Buñuel que todos conocemos, precisamente el gran reto cuando empezamos este proyecto era trazar una figura distinta sobre el director. En cierta medida, perdimos un poco de respeto a Buñuel y contar la historia de un artista que tenía 32 años y que estaba buscando su forma de expresarse en el cine. Y encontrar su voz en las Hurdes es la línea sobre la que versa esta película. Nosotros solemos decir que en Las Hurdes entró Luis y salió Buñuel. En el laberinto de las tortugas nos encontramos al Luis de Tierra sin pan, no al de Viridiana, es justo recalcar esto, tratar las relaciones entre Ramón Acín y el director es mucho más complejo y original.
En cierta medida, perdimos un poco de respeto a Buñuel y contar la historia de un artista que tenía 32 años y que estaba buscando su forma de expresarse en el cine
Escena 6/ Plano. Banda Sonora / Toma. Buñuel en casa de los Beatles
Banda Sonora
El mítico estudio donde se gestó la música de los Beatles, el Estudio 2 de Abbey Road de Londres, ha sido el escenario elegido para que el compositor Arturo Cardelús pusiera la banda sonora de la película de animación Buñuel, en el laberinto de las tortugas. Un día para rodar. Todo súper planificado. Algo mágico.
El compositor afincado en Los Angeles, coincide con el estreno de su música para el documental ‘La lucha’, producido por Frank Marshall; el éxito viral de la animación ‘In a heartbeat’, una historia de amor homosexual que ha superado ya los 34 millones de reproducciones online; y la nueva grabación de sus últimas composiciones clásicas con los solistas de la Filarmónica de Berlín. Para ‘Buñuel en el laberinto de las tortugas’, Cardelús ha compuesto 45 minutos de música para orquesta de cámara y coro. Un total de 61 artistas se pusieron a sus órdenes en Londres: 21 profesores de orquesta, seleccionados entre los mejores músicos de estudio del momento.
“He preferido el sonido de la orquesta de cámara porque le daba un toque más auténtico a la historia. He querido hacer una música que refleje la complejidad de los personajes que son el centro de la historia. Una BSO en la que conviven temas tonales que hablan de la relación de amistad entre Luis Buñuel y Ramón Acín, la angustia y la miseria de Las Hurdes, junto a temas mucho más atonales y laberínticos, que tratan de acercarse a los fantasmas que perseguían a Buñuel, incluyendo su relación con su padre o los problemas que tuvo con Dalí”
Escena 7/ Plano. Final / Toma. THE END
Nos despedimos del equipo, aprovechan para desconectar de la tensión puesta en las pantallas para picar algo, tomar un café y respirar el aire que en estas fechas, extrañamente, aún corre fresco. La fábrica convertida en un espacio de ilusión cinematográfica sigue su ritmo. En ella se almacenan bocetos, dibujos, miles y miles de dibujos, garabatos y trazos desechados o reutilizados para cobrar vida, para revivir al Buñuel más humano. José nos habla del esfuerzo, del miedo a perder su vida y la de su familia en un proyecto con un rédito casi nulo. Locuras del cine que mejor no pensar. Sus hijos juegan en la guardería que tienen junto al lado del estudio. Ellos valorarán con el tiempo, el verdadero valor, el coraje cultural de sus padres como legado, del laberinto de las tortugas y las dudas existenciales del Buñuel más extremeño jamás contado.
Entrevista. Willy López | Fotografía. Félix Méndez