El Festival de Flamenco en la Plaza Alta continúa sus actuaciones desde el 2 de junio, fecha en la que comenzó la XIV edición. Tanto por la Plaza Alta como por el espacio cultural Santa Catalina, han pasado diferentes artistas de flamenco para hacernos vivir su arte.
Francisco Escudero “El perrete” es uno de los cantantes que se suben al escenario en estas jornadas de flamenco en la ciudad de Badajoz. Desde que nació siente una gran pasión hacia el arte flamenco. Cuando creció consiguió la beca ‘Porrina de Badajoz’ lo que le permitió irse a Sevilla a mejorar sus conocimientos. Comenzó a subirse a los tablaos y espacios relevantes del flamenco nacional: Casa Patas, Corral de la Morería, Los Gallos y un largo etcétera, al servicio de maestros como “El Mistela”, Adela Campallo o Rafael Campallo entre otros.
Además, cuenta con premios muy prestigiosos como el Premio Nacional de Arte Flamenco de Córdoba en el año 2019 y los premios dobles por Tarantas, Cantes Mineros, Malagueñas, Soleares y Tangos en Festival de Cante Flamenco de las Minas en los años 2017 y 2018.
El viernes 27 de octubre, “El Perrete” junto con su compañero Miguel Vargas, nos hicieron vivir una tarde-noche llena de arte. Hemos podido hablar con Francisco y que nos cuente más a fondo esta pasión que siente y por la que vive:
¿Cómo definirías ese sentimiento que tiene por el flamenco?
Bueno yo lo definiría como algo natural, no es un sentimiento buscado. El flamenco llegó a mí y se quedó en mí. Tuve la suerte de criarme en Badajoz y entonces lo desarrollé.
¿Cuándo te diste cuenta que te querías dedicar profesionalmente a cantar?
Hay niños que jugaban a ser futbolistas y yo jugaba a ser artista. Mi juego era hacerme entrevistas a mí mismo, a grabarme en los radio cassette grandes que había por aquel entonces. Ahí tenía 6 años, pero a los 16 fue cuando decidí dedicarme al flamenco.
¿Qué crees que diferencia el flamenco de Badajoz al resto?
La formas cantaoras, es decir, en cada lugar de España se canta de una manera, se expresa de una forma. En Extremadura tenemos una forma de ejecutar los cantes y de sentirlo partiendo de Manolo Fregenal y de El Porrina que son los grandes referentes y a raíz de ellos salió esta forma tan pura que tenemos de ejecutar los cantes.
¿Piensas que el flamenco de Badajoz es poco conocido o debería valorarse más?
Dentro del ámbito del flamenco, no es que sea poco conocido, ha habido gente muy importante. A otros sitios se asocia más pero el flamenco de Extremadura es un flamenco en el que hay que conocer bien como se ejecuta.
Como profesor de flamenco, ¿crees que hay talento joven en la ciudad de Badajoz hacia este arte?
Pues sí. Hay mucha afición, hay muchos niños que tienen interés y que quieren defender la tradición. Es una alegría.
¿Qué opinas sobre el festival “Flamenco en la Plaza Alta”? ¿Crees que impulsa a que la gente se anime a adentrarse en el mundo del flamenco?
El ciclo de flamenco en la Plaza Alta lleva muchos años. Lo sacó la Asociación de Arte Flamenco en Badajoz. Es un ciclo consolidado y le han dado un nivel muy bueno y entorno en sitios clave, lo que motiva a que la gente se interese. Cuidan mucho el flamenco como debe ser.
Cuando te subes a un escenario, ¿qué sientes y en qué piensas?
Siento una gratitud muy grande. Me siento gratamente feliz. Hay mucho trabajo detrás pero me siento enamorado. Me enamoro del cante y lo que me da. Yo pienso en hacer cantes soñados, como yo quiero, como me gustaría ejecutarlo, todo muy medido porque eso cuenta y es avance y estudio. A mí me gusta mucho, me aporta muchísimo.
Por último, ¿Seguirás dedicándote al flamenco el resto de tus días?
Yo pienso en el mañana dentro del flamenco, pero la cosa está difícil. Yo soy un privilegiado porque me puedo dedicar a ello. Te diría que sí sin argumentarlo, pero quitando las ganas, el flamenco está difícil y no se sabe. Si el publico me sigue queriendo, me quedaré. Quiero quedarme y lucho todos los días para que sea así pero esto es así.
Redacción: Celia Rojas
Fotos: Isaac Cedillo.
