En casa del dibujante Fermín Solís no cabe una guitarra más. Sólo las ilustraciones que mágicamente crea con alguna dosis de nueva tecnología. Utilizamos otro decorado, un magnifico fondo de piedra histórica en pleno Cáceres, para dialogar sobre su trabajo. Fermín no aprobó el examen de ingreso de Bellas Artes con una serie de ilustraciones pero en breve podrá recrearse con una obra suya en la gran pantalla. Su Buñuel atormentado en una película de animación.El joven artista aún saca joyas ilustradas que sigue trazando en servilletas de papel, un gesto simbólico que resume su humildad y su resilente capacidad para convertir del dibujo y la ilustración su forma de ganarse la vida.
¿Eres un dibujante o un ilustrador?
…Es difícil…como dibujante también implica que esté presente un poco con el tema de la pintura, como ilustrador me veo más identificado, más en mi terreno de acción, mis dibujos además suelen ir acompañados de un texto, aunque existan ilustraciones sin texto. Más bien me siento más cómodo como ilustrador.
¿Cuándo realizas ese primer garabato que marca tu destino como ilustrador?
Yo me recuerdo dibujando siempre, desde muy pequeño. Mis padres me dicen que no iba a ningún sitio sin un lápiz… [Ríe]…quizá la pared de mi casa fue la primera en sufrir mis trazos. Es verdad que padre me ayudó bastante a ser lo que soy ahora, pintaba como hobby…y su arsenal de plumillas y tinta china siempre fue mi devoción. Mojar las plumillas en tinta era algo muy diferente a los rotuladores y temperas que manejábamos en el colegio.
“El ilustrador Sempé y los dibjos de Mr. Magoo son dos influencias gráficas que me acompañan siempre en mis obras”
Además de tu padre ¿Cuál ha sido tu influencia más directa?
Pues quizás unos catálogos del ferrocarril que un día trajo mi padre de Francia, que estaban ilustrados por Sempé (Le petit Nicolas) me marcaron mi destino. M e parecieron muy atractivos y sencillos, yo quería dibujar así. También la Enciclopedia Maravillas del saber, que casi todos la teníamos en casa, resultó determinante. Aquí venía una ilustración de Mr. Magoo de la United Productions of America, que también me pareció una pasada. Esas dos influencias gráficas me han acompañado durante el resto de mi vida.
Además de tus influencias naturales y fortuitas, ¿Tú trabajo es autodidacta o explota en algún otro momento de manera académica?
Nuestras influencias lo son todo, los clásicos y los contemporáneos a nuestro trabajo son nuestra mejor inversión de enseñanza. El gran salto personal en el mundo de la ilustración viene cuando en el instituto pinté en la pizarra un dibujo de otro grande, Ibáñez, y un profesor de francés, Luis Regidor, preguntó quién había hecho ese dibujo, y no dije nada, el profesor dijo que estaba fenomenal pero que era un copión. En ese momento me di cuenta de que tenía que buscar mi propio estilo…y eso intento desde hace veinte años, buscar mi estilo…[Ríe]
…sin embargo yo identifico muy rápido tu obra…
Eso me dicen pero no acabo nunca de experimentar mi trabajo, mi estilo.
Hablando de experimentar, tú has vivido la transición del digamos de alguna manera, el paso de tu dibujo del analógico al digital…
Sí, además es un proceso que se ha estandarizado mucho, se utiliza como una herramienta más en el proceso, pero ojo, el avance tecnológico, el ordenador si facilita determinados aspectos pero no el dibujo. Nosotros seguimos dibujando, lo que sucede que en vez de hacerlo en un papel lo hacemos en una pantalla, el proceso de lápiz, tinta o color es el mismo.
“Nosotros seguimos dibujando, lo que sucede que en vez de hacerlo en un papel lo hacemos en una pantalla, el proceso de lápiz, tinta o color es el mismo.”
Fermín, trabajas bastante para material educativo, ¿A qué se debe?
Pues quizás por mi estilo, por el hecho de tener dos hijos, o quién sabe si por realizar cómics que llegaran a los más pequeños de las casas.
Pero tu trabajo actualmente es muy amplio, cuéntanos…
Ha llegado un momento en que me he profesionalizado del todo. Vivir de esto es difícil y más en una ciudad no muy grande como Cáceres pero tuve la suerte de empezar a dar mis pasos con la era del internet. Puedo mandar muestras de mi trabajo a diferentes países con un golpe de ratón y que me compren mis obras en Estados Unidos, Canadá o Francia. Luego he podido trabajar con editoriales muy fuertes como Astiberri o La Cúpula, y que son ellos los que se encargan ellos de vender mis derechos de autor. Y el último hito ha sido el adquirir un agente literario que se encarga de buscar los mejores contratos para el trabajo que realizo. Yo ahora sólo me limito a crear. También estoy haciendo ilustraciones a través de dos agencias, una estadounidense y otra británica a las que les realizo ciertos encargos.
¿Con todo este volumen de trabajo, con qué labor te sientes más a gusto?
Con los libros de texto tengo una buena facturación, pero evidentemente con lo que más disfruto son con mis propios libros
Qué material te aporta más en la elaboración de tu trabajo
Cuando escribía guiones para comics sobre todo el cine. La nouvelle vague, el cine francés, todo el rollo retro me gusta bastante. La publicidad de los 60´ y los dibujos animados de esa época para ilustrar. Obras literarias como Las Uvas de la ira de Steinbeck me han marcado mucho en toda mi obra (Terminó 40 páginas ilustradas de unas 600 totales para Astiberri pero los derechos de autor se complicaron para poder editarlo).
“Tardé dos años en hacer la obra de Buñuel. Uno en hacerlo y otro para dibujarlo. Un guión súper complejo donde tuve que investigar en libros estrambóticos y surrealistas”
¿Qué novelas gráficas tienen que ser leídas antes de morirse?
[Ríe]…al menos hay veinte obras redondas…Maus, Agujero negro, Watchmen, Epiléctico, Persépolis…pero no todo el mundo las conoce. Se necesita un poco más de publicidad. Aunque alguna se ha llevado al cine.
Hablando de cine…una de tus grandes novelas gráficas se estrena en la gran pantalla…
Me hace una gran ilusión que se lleve a cabo esta historia tan particular de Buñuel en nuestra tierra durante el documental Las Hurdes. He estado en todo el proceso de guión, y lo que iba a ser un corto de quince minutos se ha convertido en un largometraje de animación maravilloso.
(Tras el éxito cosechado con El perro andaluz y La edad de oro en Francia, a la semana fue prohibida cercenando la posibilidad de creación cinematográfica de director español. Un par de años después, en 1932 ofrecieron hacer un documental sobre Las Hurdes. Su amigo el escultor Ramón Acín le dice:… “no te preocupes Luis, si me toca la lotería te pago la película”, meses después le toca la lotería. No le quedaba otra que rodarla.
Este es el punto de partida de Buñuel en el laberinto de las tortugas, el cómic de Solis que narra las vicisitudes del rodaje de Buñuel del documental Las Hurdes en Extremadura.El productor de la película es Manuel Cristóbal ( Goya a Mejor Película de Animación por Arrugas, una obra gráfica de Paco Roca) La película será íntegramente producida en el estudio extremeño de animación Glow (José Fernández de Vega).
La película de animación la dirigirá Buñuel en el laberinto de las tortugas es una película dirigida por Salva Simó. La película está producida por Sygnatia y Glow con la participación de RTVE y la colaboración del Centro de Documentación de Las Hurdes y el Centro Buñuel de Calanda.)
…además has llevado a un cómic la historia de un director de cine, del cual se va a hacer una película…
…tardé dos años en hacerlo. Uno en hacerlo y otro para dibujarlo. Un guión súper complejo donde tuve que investigar en libros estrambóticos y surrealistas.
…trabajo meticuloso el tuyo en este apartado…
…meticuloso pero a la vez algo vago… [Ríe]…empiezo con mucha fuerza pero luego me lleno de dudas sobre ciertos dibujos y ya es difícil volver cien páginas atrás. Incluso cuando fui finalista del Premio Nacional de Cómic del 2010 con esta obra el jurado alabó mi obra pero también se percató de ese cansancio en algunos tramos de la novela gráfica.
El reconocimiento en vuestra profesión, ¿Qué te aportó el 2004 con el premio al mejor autor revelación en el Salón de del cómic de Barcelona?
Pues sobre todo mucha seguridad. Seguridad para seguir creyendo en mi trabajo. Y por entonces el ganador de ese premio tenía la suerte de presentar su obra en una exposición al año siguiente. Fue la manera de mostrar a mis padres, a mi familia, que esto iba en serio.
Es Martín Mostaza tu alter ego
[Ríe]…Martín Mostaza posee un gran significado para mí, sí es como mi alter ego, cuenta mi vida, que empezó con Los días más largos y termina con este libro tras ser rechazada por La Cúpula en un principio y después solicitármelo ellos tras el premio cosechado.
Para terminar Fermín, ¿Cómo ves la evolución de tu dibujo en un futuro?
No lo sé, me gustaría volver a pintar los próximos libros a mano, nunca se sabe…lo importante al fin y al cabo es seguir creando, da igual cómo y el qué.
Entrevista. Willy López / Fotografía. Félix Méndez / Última ilustración Especial para Cultura Badajoz. Fermín Sólís
