En la oscuridad azul del Palacio de Congresos un soplón me informa. Dicen que la orquesta tenía miedo a tocar con Charlie Parker, que los músicos clásicos, los “longhairs”, no sabrían llegar a una sola nota del genio del saxo. En el mismo instante del chivatazo, Perico Sambeat irrumpe de manera colosal tras los acordes orquestales de September in the rain, ese standard con el que Dinah Washington enamoró a miles de pareja en las jaranas de medio mundo. Deja de soplar Perico y entran las baquetas de Arturo Serra con su vibráfono. Sonido mágico, recuerdos ancestrales de bandas sonoras clásicas y la orquesta esperando la nota justa para reaparecer. Todo encaja. El jazz, voluble, osmótico y estupefaciente, machihembra con lo que se ponga por delante. La música clásica respira aliviada, el jazz inyecta su dosis y todos contentos. La historia no acaba aquí. Mi informante termina su chisme. Lo mejor de todo es que Charlie Parker tenía aún más miedo a tocar con los músicos de clásica, a los que él también veía superiores. Se fue del estudio y tardaron una semana en encontrarlo. De ese arrebato de Bird parió Charlie Parker with strings. Una joya a la que nuestros grandes del jazz nacional hacen su especial homenaje. La Orquesta de Extremadura con Perico Sambeat y Arturo Serra en el 30 Festival Internacional de Jazz de Badajoz. Hubo empate. El miedo de tocar de unos y otros desapareció en el primer segundo del concierto. Ganó el público asistente que pudo disfrutar del espléndido concierto.
Nadie se atreve ya a prestarle un instrumento a Johnny, porque lo pierde o acaba con él enseguida…nadie sabe ya cuántos instrumentos lleva perdidos, empeñados o rotos… Y la boca se mueve otra vez, golosamente la gran lengua de Johnny recoge un chorrito de saliva de los labios. Las manos hacen un dibujo en el aire. El perseguidor de Julio Cortázar.
30 Festival Internacional de Jazz y estamos con la Orquesta de Extremadura por medio…
Arturo Serra- Para nosotros es un regalo, yo tengo mucha vinculación con la gente que organiza todos los años el Festival de jazz de Badajoz y tengo muy buenos amigos aquí y llegó el momento de plantearles un proyecto diferente. Extremadura tiene una fantástica Orquesta e hice unos arreglos para un cuarteto de cuerda y para la Sinfónica y la propuesta salió adelante. También la OEX llevaba unos años intentando contribuir al festival de jazz con sus músicos.
¿Cómo encaja la música orquestal con el jazz?
Arturo Serra- Todo parte desde el punto de vista de que se pueda tener el conocimiento de venir un poquito de los dos mundos. Yo provengo del mundo clásico y también intento estar en el mundo del jazz. Tengo esa doble vida…[Ríe]…este proyecto se lleva a cabo conociendo las dos músicas e intentando respetar ambas para juntarlas y buscar ese punto de encuentro. En este caso es fácil, el grupo orquestal es formidable y Perico no necesita presentación. Nos conocemos desde hace tiempo y lo que hemos hecho ha sido construir un traje armónico. Este tipo de proyectos en América se hace mucho y aquí en España aún cuesta verlo.
El jazz se adapta a todo, su carácter camaleónico le permite coquetear con todo tipo de géneros musicales ¿Qué se siente el mezclar tu saxofón con toda una Orquesta?
Perico Sambeat- Es una sensación maravillosa, es una alegría. A todos nos encanta y yo no he tenido muchas oportunidades, hice una gira hace un montón de años por Portugal con un disco se llama Bird with Strings de Parker, pero hasta el día de hoy no había tenido oportunidad de tocar jazz con orquestas, salvo alguna grabación para cine.
Está todo tan bien hecho y con un sonido tan impecable, con unos standards tan bonitos arreglados por Arturo que es un gusto tocar así.
Justamente la historia de Parker con ese disco (Charlie Parker with strings) sitúa a los músicos en una humildad musical loable. Escuchado vuestro concierto es inevitable retorceder hasta las películas de la época de ese disco
Arturo Serra- Aquella época fue el caldo de cultivo de esa unión. Los arreglistas, los productores, escribían mucho para música de cine. Fue la época dorada donde todas las películas de Hollywood llevaban una banda sonora de donde los músicos de jazz sacaron los standards.
Hablando de cine, creo que Perico sí ha puesto música al servicio del cine…
Perico Sambeat- Si, para el Talento de Mr. Ripley de Anthony Minghella o el Viaje a ninguna parte de Fernando Fernán Gómez. Un trabajo diferente, divertido pero muy diferente a la hora de improvisar.
¿De qué se nutre vuestro concierto con la Orquesta de Extremadura?
Arturo Serra- Hemos hecho unos nueve o diez arreglos de standards de jazz, temas muy conocidos de tradición jazzera. Un tema de George Gershwin, “Embraceable you”, otro tema de Cole Porter, “Night and day”, hemos traído un tema fantástico de Perico, el clásico Darn that dream. En definitiva hacemos un recorrido por temas muy audibles, cercanos y con una belleza clásica especial. Nada de temas frikis para el público…[Ríen].
Se pueden hacer grandes festivales con figuras del jazz de España sin dejarse caer en el estereotipo de dejares ir por los nombres de fuera
Vuestro contacto con la región viene de lejos y con la 30 edición del Festival de jazz pacense formáis parte de esa historia…
Perico Sambeat- Yo creo que toqué en los inicios del festival, en alguna de las primeras ediciones si no me equivoco. Es una maravilla que haya festivales por todos lados, y en una ciudad como Badajoz que empezó de la nada hace 30 años. Yo creo que toqué antes de la creación de este festival, la primera gira de mi vida la hice en Extremadura, una gira muy peliculera y que me trae grandes recuerdos. Tengo grandes amigos aquí, amigos que me transmiten que hay grandes aficionados al jazz. Ver crecer este festival es toda una alegría.
Arturo Serra- Para mí es un placer que cuenten con músicos españoles. Que en el cartel de los festivales estén los compañeros del país me reconforta. Un festival de jazz debe apostar por un equilibrio entre lo nacional y lo internacional. Se pueden hacer grandes festivales con figuras del jazz de España sin dejarse caer en el estereotipo de dejares ir por los nombres de fuera. En países europeos como Alemania o Francia apuestan por su producto musical.
Hablas de producto nacional…¿Cómo se encuentra este género musical, cuál es la salud del jazz en España?
Perico Sambeat- La cosa ha cambiado cantidad, hace 35 años había una única gran figura en España, Tete Montoliu. Yo soy de esa primera generación que salió de este tipo de música en el país y era tremendamente complicado tocar en algún festival. ¡Si no eras negro y americano olvídate! Una excepción era el festival de Tarrasa, el resto nada. Ahora muchos más festivales pero también muchas más excelentes músicos. Hace muy poco era impensable que existiesen escuelas de jazz. Gente joven que toca increíble pero aún faltan sitios para absorber a tanta gente. Es una pena.
Arturo Serra- Ahora con las redes sociales nos enteramos de todo a l instante. Hay mucha gente queriendo tocar y te enteras o compartes sitios para que toquen grupos. La gente quiere hacer cosas, estar activos con sus instrumentos, dar forma a lo estudiado y a veces eso es casi imposible para todos. Necesitan la ayuda de garitos y de instituciones que apoyen desde la base. Dan antes una licencia para un estanco que para un espacio cultural.
Perico Sambeat- La culpa no es sólo de los locales, las instituciones tampoco es que apoyen o lo pongan fácil. A veces se necesitan un montón de permisos para poder tocar una pequeña balada de jazz, los garitos tampoco pueden soportar estas contradicciones burocráticas y encima la SGAE también aprieta a la mínima. No es nada fácil.
El jazz es un lenguaje que sirve para compartir, un vehículo para compartir el espacio escénico en cualquier rincón del mundo
Disco que hay que recomendar a la gente para que se enganche al jazz.
Arturo Serra- Ballads de John Coltrane
Perico Sambeat- Cualquiera…[Ríe]…para los pequeños de la casa…Bird with strings está bien.
Hablas de producto nacional…¿Cómo se encuentra este género musical, cuál es la salud del jazz en España?
Perico Sambeat- La cosa ha cambiado cantidad, hace 35 años había una única gran figura en España, Tete Montoliu
Para finalizar Arturo, Perico, entre los dos, ¿Podrías hacer una definición de jazz?
Perico Sambeat- El jazz es un lenguaje basado en cierta tradición. A mí no me vale la definición de que es una música basada en la improvisación encima de ciertos acordes que con libertad…no. El jazz tiene que tener acento, y el acento lo da la tradición. Lo he comentado con muchos amigos, Bruce Barth por ejemplo, que dice que esas formaciones contemporáneas con toque de jazz no es jazz, es música clásica contemporánea improvisada, no tiene acento….[Ríen].
Arturo Serra- Debajo de la alfombra tiene que estar la base de su origen, de dónde viene. El jazz es un lenguaje que sirve para compartir, un vehículo para compartir el espacio escénico en cualquier rincón del mundo.
Perico Sambeat- Esto es lo que tiene el jazz que no tiene el resto de música, se establece una unión muy mística entre los músicos porque hay que hacerlo todo a la vez. Unos nos escuchamos a otros y uno reacciona a lo que hace el otro. Esto es lo que siempre me ha llamado la atención del jazz que otros géneros no comparten.
Entrevista. Willy López | Fotografía. Félix Méndez