Rosina Gómez Baeza es toda una institución del arte contemporáneo internacional. Tenerla cerca del MEIAC, desde su faro de intangible dimensión, 20 años directora de ARCO, aporta una pátina de excelencia a un museo concebido para aportar vida cultural.
Gómez Baeza es diplomada en Literatura y Filología Inglesa por la Universidad de Cambridge, estudió Pedagogía en la Escuela Politécnica de Londres e Historia del Arte y Civilización Francesa en la Universidad Católica de París. Socia Fundadora de YGBART, sociedad de Ingeniería, Mediación y Gestión Cultural constituida junto a Lucía Ybarra en enero de 2012. Presidenta Fundadora de la Asociación para el Apoyo al Emprendimiento en las Industrias Culturales y Creativas.
Directora de Investigación y Desarrollo de IFEMA, Institución Ferial de Madrid, desde su creación en 1980 hasta ser nombrada Directora de ARCO en 1986 ejerciendo el cargo hasta 2006. Fundadora de la Colección Fundación ARCO así como de los numerosos programas educativos y de difusión organizados durante este tiempo. Directora Fundadora de la 1ª. Bienal de Arte, Arquitectura y Paisaje de las Islas Canarias (2005-2006), Presidenta del Instituto de Arte Contemporáneo (2005-2008). Directora Fundadora de LABoral, Centro de Arte y Creación Industrial de Asturias, dedicado al estudio, investigación, producción y presentación de la obra de artistas y creadores que trabajan en el ámbito del arte, la ciencia, la tecnología y la sociedad (2006-2011). Vocal de la Junta del Instituto de Arte Contemporáneo (IAC), 2015-2019. Miembro del Leadership Group, European Creative Hubs Network, 2015-2017. Ha sido galardonada con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en su edición de 2009 y distinguida con varias condecoraciones, entre ellas, la Gran Cruz de Cooperación Iberoamericana; la Distinción a la Excelencia Europea de la UE; Caballero de la Orden de las Artes y de las Letras de la República Francesa; Premio a la Proyección Internacional del Ayuntamiento de Madrid, Comendadora de la Estrella de la Solidaridad Italiana, Premio MAV a la Gestión Cultural y Medalla de Oro del FAD entre otros reconocimientos.
Rosina, ¿Qué reto, qué importancia tiene la evolución que debe asumir un museo como el MEIAC en estos momentos?
Lo más importante es que un museo no tiene que ser lo que era en el siglo XIX, tenemos que evolucionar el concepto, un museo como el MEIAC, tanto otros, tiene que dar otros servicios. Es baladí recordar que estamos en el siglo XXI pero es que es cierto, no podemos, no debemos de pensar en el museo solamente como un espacio para la conservación y exposición, ni siquiera investigación y estudio. Es insuficiente. Se deben mirar los nuevos horizontes culturales y Extremadura con su magnífico MEIAC están preparados para ello. Ya lo vienen haciendo con NETcospio, con NETarte, una apuesta muy arriesgada en su momento pero tremendamente vanguardista.
Hablas de poder cambiar el arte desde un espacio de arte, un edificio de cultura…
…La cultura es trasformadora, la cultura ayuda a transformar una sociedad, en el sentido del conocimiento, de la pluralidad, de la diversidad, de la inclusión y del desarrollo económico de los pueblos.
Lo más importante es que un museo no tiene que ser lo que era en el siglo XIX, tenemos que evolucionar el concepto
La que ha dado pie a la creación de muchos museos de arte actual…
…a partir de los 80´se ha tejido una red de museos muy interesantes, algunos de ellos con arquitecturas importantísimas, como el Guggenheim, pero también hemos visto que a lo largo de los años iba disminuyendo, reduciéndose los presupuestos sin aportaciones privadas que pudiesen mantener el programa.
El arte digital sólo tuvo un espacio por entonces, el MEIAC, nadie estaba atendiendo esa nueva manera de entender el arte
Antes de que se inaugurase el MEIAC, previamente se presenta en ARCO y con usted como directora.
Se hizo notar, la primera presentación oficial fue en ARCO. Apostamos ambos por el arte latinoamericano, en el 92 era clave crear ese nexo de unión, y ya tuvimos una gran presencia de galería de América Latina, pero mantuvimos el ritmo en Arco. El Reina Sofía por ejemplo no mantuvo ese vínculo, pero era una decisión lógica, pero el MEIAC si tuvo continuidad. Y el arte digital sólo tuvo un espacio por entonces, el MEIAC, nadie estaba atendiendo esa nueva manera de entender el arte. Se adelantó a muchos museos en ese aspecto.