Villanovense, sacerdote, juez, conferenciante, apasionado de la letra minúscula de la historia, de la historia que se esconde entre legajos de bibliotecas perdidas, de la historia que destila el ocre de los documentos que investiga, amante de Extremadura, de vocación misionera, una aventura que no pudo realizar pero que suple a través de sus novelas, que cimenta a través de su pasión por soplar los relatos de la gente anónima, de bucear en la vida de la pacense Lady Smith o uno de esos locos que quisieron desafiar el fin de la tierra y embarcarse en los viajes del descubrimiento de América como el paisano Diego de la Jara. Estamos hablando de Jesús Sánchez Adalid, el “decimotercer apóstol” de Belvís de Monroy, que tiene la buena fe de poner acento extremeño en todos los rincones del mundo que visita.
Y en esta ocasión aprovechamos su vista a Badajoz donde Sánchez Adalid ha participado en el Aula Iberoamérica del CEXECI (El Centro Extremeño de Estudios y Cooperación con Iberoamérica) con una conferencia sobre la presencia de extremeños en el descubrimiento, colonización y evangelización de América.
“Extremeños en el Nuevo Mundo” y su fugaz paso nos ha dejado este corto pero interesante encuentro.
“Extremeños en el Nuevo Mundo”, título simple pero directo…¿De qué extremeños nos ha hablado…quiénes son y qué papel jugaron en la historia de América?
No he venido a hablar de los grandes nombres que siempre aparecen cuando hablamos del Nuevo Mundo, Orellana, Pizarro, Núñez de Balboa, Pedro de Valdivia o Hernán Cortés…he venido a hablar del extremeño que coincide con los inicios de la Conquista de América pero que no aparece en los libros de historia…extremeños que incluso estuvieron presentes en el descubrimiento en un lugar privilegiado, las tres carabelas de Cristóbal Colón…que fueron en el primer y segundo viaje y no los conoce, más de quinientos años después, absolutamente nadie. Contarlo desde el punto de vista de lo anecdótico, obviando fechas y nombres, sino narrar la vida cotidiana y los grandes detalles que realmente construyen las sociedades.
¿Qué significó Extremadura en esta época?
Extremadura, como territorio de paso, punto intermedio, estuvo muy presente en la gran epopeya de América. No sólo por sus figuras más conmemorativas sino también por su impronta en el Nuevo Mundo…decir que el hecho que el primer trigo que llegó al virreinato de la Nueva España y que los primeros plantones de olivos fueron también extremeños da muestras de ese alcance.
“El primer trigo y los primeros plantones de olivos que llegó al virreinato de la Nueva España fueron también extremeños”
Incluso la figura femenina de una extremeña marcó un cambio social en esta nueva sociedad…
Efectivamente, ante la pregunta de qué cocinaban y que ingredientes tenían en su repertorio alimenticio, una extremeña decidió encargarse de la “logística” y llevar productos vitales para cocinar y crear digamos la primera dieta en el Nuevo Mundo. Una cosa a simple vista anecdótica pero de vital importancia en el futuro del nuevo continente.
Sueles hablar de las penurias en todas tus obras de novela histórica, pero en el caso de estos extremeños lo que transmite es pena por no poder reconocida su labor…
…claro, ha habido una cierta desidia de generaciones anteriores, como ha sucedido con otros puntos de la realidad extremeña, y hoy día gracias a Dios, hay un deseo de recuperación, pero es verdad que se necesita aún mucho, por ejemplo, los estudiantes, los jóvenes tienen que conocer toda esta historia que no se cuenta en los libros.
“Se han mezclado elementos bastardos como puede ser la leyenda negra de la colonización de América y hoy día a que recuperar la belleza y el romanticismo que tuvo todo aquel hito histórico”
¿Existe mucha leyenda negra sobre la labor de los españoles en la Conquista?
Ciertamente se han mezclado elementos bastardos como puede ser la leyenda negra de la colonización de América y hoy día a que recuperar la belleza y el romanticismo que tuvo todo aquel hito histórico.
Hoy has expresado las ganas que te dan de vivir en una ciudad como Badajoz…¿Puede ser esta esencia, este misterio clave para escribir una novela sobre la ciudad?
Sí, con casi absoluta seguridad voy hacer un relato sobre Badajoz…necesito criar los documentos que tengo y al final quedarme con las historias que sean interesantes…la cuestión de la novela no es contar por contar, si no tienes algo interesante que contar y por supuesto hacerlo como he hecho en otras novelas anteriores nos beneficié para la ciudad…además Badajoz lo merece, está preciosa., da gusto, es reconocido en Extremadura que es uno de los mejores lugares para vivir de toda la región.
¿Tendrá un fondo árabe esa novela sobre Badajoz?
Badajoz no es Granada, no es Córdoba, no es Sevilla, pero Badajoz es particular y genuina, una ciudad de fronteras que posee su propia peculiaridad y su propia cultura…en ella está la traza musulmana, pero casi con total seguridad no va a ser una novela ambientada en la Edad Media…(ríe)… No puedo adelantar más porque aún no me he decidido…pero tengo por ahí varias cosas muy interesantes pero no será algo medieval ni tendrá que ver con el reino aftasí
“Con casi absoluta seguridad voy hacer un relato sobre Badajoz”
Y hablando de futuras novelas…¿Cuál ha sido la repercusión de tu último libro, “Y de repente, Teresa”?
La novela ha tenido una enorme acogida, estando en los primeros puestos de los libros más vendidos y eso para el escritor es fundamental sobre todo cuando ves recompensado el enorme trabajo realizado. Ha sido una novela a la que he dedicado mucho tiempo y donde intervienes momentos históricos muy duros como la Inquisición y el cambio radical que Santa Teresa de Jesús realizó en las carmelitas.
Y para finalizar Jesús ¿Cómo te da tiempo a realizar tantas actividades al cabo del día?
(Ríe)…yo suelo decir que el tiempo es un misterio…si no te propones hacer cosas nunca harás nada y si te propones hacer muchas te dará tiempo a hacer bastantes
Redactor. Willy López / Fotografía. Félix Méndez