Encendemos la grabadora, acomodamos al invitado o a la entrevistada, calibramos la luz, sacamos algunas notas, nos damos un beso, estrechamos las manos, decidimos color o blanco y negro, preguntamos, responden, nos preguntan y reímos. Respiramos y sonreímos. Escuchamos, entrevistamos, un año más.
«PONGAMOS QUE HABLO DE DREXLER»
Desde la última butaca del anfiteatro alguien pedía más volumen. Un grito quejumbroso y embuchado por la desesperación de no entender una puesta en escena elegante, sutil y silenciosa. Silente, mudo, sigiloso, prudente discreto, quizá un eco y una afasia musical. Esa fue la respuesta. A falta de ruido y entrevista, un enorme concierto que engrandece la figura del músico uruguayo. Pongamos que hablo de Drexler. Desde arriba se pedía rumor, desde la primera fila de butacas del Teatro López de Ayala una explicación al péndulo de Newton. De la energía y movimiento de las bolas salen las notas de una canción y todo se transforma. Colisiones secas, tac tac tac y público emocionado. Energía y movimiento para una ecuación perfecta; la luz, esa de los fotógrafos, esa del cine al que le hizo soñar con una guitarra y vos. Jorge Drexler estuvo arropado, calor irradio por bombillas incandescentes a golpe de versos, puso en olvido el frío que padeció Leonor Watling meses antes. Dialéctica de Drexler para decir cosas simples, algo difícil, en el momento adecuado, un olvido enfermizo al que estamos abocados en el desenfreno actual. De ahí grandes milongas, recuerdos de un médico de provincias, una playa en el sur del mundo y un profesor de guitarra de enseñanza soviética, un enorme poster de Lenin y varias grappas para calentar el alma.
La boca de Drexler se convierte en el altavoz apretado de Uruguay, morros dispuestos a balbucear las influencias ejercidas por la presión que ejercen los cachetes de Brasil y Argentina. Las referencias son constantes, Uruguay está muy cerca de Brasil y yo hablo portugués sólo de cantarlo y de viajar por Brasil. Como ya dijo hace años, la melancolía de Caetano Veloso es endógena, no puede curarse. ‘Lágrima clara en piel oscura’.Nostalgia de gauchos y bahianos para saborear un tango y una milonga, esa del moro judío que vive con los cristianos. Y una canción que cambió su vida “Chega de saudade”, de Vinícius de Moraes y Tom Jobim, la versión de João Gilberto, susurra con deje charrúa antes de tararearla.
Pizza Italiana alimenta italianos en Italia, niños iraquíes huidos de, La guerra no obtienen visa en el consulado americano de Egipto
ANTONIO MUÑOZ MOLINA «SILENCIO, SOLEDAD Y EL FIN DEL MUNDO»
Salía Antonio Pampliega entre aplausos y alguna que otra lágrima. El reportero reconstruía el solar de las Torres Gemelas con ingredientes huérfanos de un Afganistán resquebrajado. Y de un Antonio a otro Antonio, tomaba el testigo de las conferencias Muñoz Molina. Y sin pacto entre ellos, se ligaban las historias, la ficción recreada del escritor teñida con la realidad de tintes de pura ciencia ficción del periodista, un salto crudo y certero, un escupitajo a la moral humana universal. Pampliega soltaba lastre desde los aviones que destrozarían el sur de Manhattan y Muñoz Molina recogía las cenizas del downtown como testigo directo.
“Me he instalado en esta ciudad para esperar el fin del mundo”. Tus pasos en la escalera.”
DULCE PONTES «EL SILENCIO ES LA MÚSICA QUE MÁS APRECIO»
Ni es Amalia Rodrigues ni tiene el corte de pelo de Mariza, tampoco su música suena a Cesária Évora ni tiene el jondo en sus cuerdas de Estrella Morente, no es una fija de las banda de Ennio Morricone ni tampoco escribe como Bob Dylan, no acostumbra a cantar con Caetano Veloso ni es dada actuar con Celia Romero ni con la Orquesta de Extremadura. Es Dulce Pontes y hace lo que le parece con su música. 30 años dan para mucho, entre ellos cantar con todos los nombrados al inicio, la canción portuguesa como visado.
Vem saber se o mar terá razão…vem cá ver bailar meu coração y zas Dulce Pontes hace retumbar el escenario. Canción de mar para el público y para la banda sonora de muchas películas. Antes ha materializado una de sus costumbres, estirar la espalda apoyando las dos manos firmemente sobre una pared. La muralla que sujeta el intramuros de la ciudad aguanta su saudade y destensa los nervios.Estar delante de Dulce supone estar delante de un trozo enorme de música. Cuesta mantener el tipo ante la historia viva de la música portuguesa, de la tradicional, que nació cuando Portugal decidió abandonar el ego conquistador y dejarse arropar por el mar y hacerse fuerte como un panal en el hueco ibérico que dejó la frontera con España. Allí es donde hace tiempo Dulce Pontes ha sabido moldearse al sonido de los barrios urbanos en forma de fado, al canto alentejano sin un instrumento de por medio y a los sonidos de colonias de ultramar, llantos caboverdianos, riffs samberos y colores indios.
La desnudez es necesaria cuando uno intenta conectar o llegar un poquito a sí mismo y tocar un poquito el cielo digamos, el divino, el que no se alcanza
ISAAC ROSA «TENEMOS QUE APROPIARNOS DEL TIEMPO QUE NOS HAN ROBADO»
Entrevistar a Isaac Rosa supone cinco interrupciones. Una para firmar su último libro, otra para recibir besos y tres para recibir efusivos saludos desde el proscenio. La grabadora sigue su curso. Las fotos se siguen realizando. Isaac continúa estoico con sus respuestas. Estamos ante un extremeño de instituto, una adopción que para Rosa supone el axioma de paisanaje. Ríe ante el target que tiene delante, un entrevistador, al que tras cinco pausas, todas educadas y tiernas, asume que debe pagar algo más de 17 euros para leer una especie de autobiografía imaginada por otro. La editorial se desternilla de risa aún más. De Isaac Rosa sabemos que es un lector tardío y un escritor excelso. Con eso nos vale, sin datos pantagruélicos que nos asusten, su dieta se esculpe en una receta a priori simple; ver, vivir y describir la realidad. Levantarse, mirar por la ventana, saludar a sus vecinos del barrio, conversar con su familia, leer un diario, escuchar la radio, pagar los impuestos, viajar y trabajar. Ingredientes básicos para construir el universo Rosa. Un trabajo forense novelado diseccionado a conciencia para hacernos reflexionar. Con su última novela se hace una pregunta simple, esa que según él va más allá del tema, la del fondo social. En El país del miedo, la pregunta era ¿por qué tenemos miedo?; en La mano invisible, ¿por qué trabajamos?; y en La habitación oscura ¿por qué no arden las calles en plena crisis?…ahora toca ¿por qué nos queremos tan mal? En ese Feliz Final andamos inmersos y tras una charla amena toca ceder nuestro espacio vital, una firma, dos besos, tres abrazos. Cinco roces de cariño para un final feliz.
Ese escribir mirando por la ventana para ver lo que está pasando en nuestro tiempo, nuestra vida, la toma de tierra para ello es precisamente la colaboración periodística que vivo
CAROLINA YUSTE «EL PRIMER GOYA EN INTERPRETACIÓN PARA EXTREMADURA TIENE NOMBRE DE MUJER»
Fue la última en reconocer su nombre en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla. A juzgar por su cara parecía estar a punto de pedir el VAR: soy un desastre, no había…preparado el discurso. Carolina Yuste (Badajoz, 1991) no se creía lo que le estaba ocurriendo, el primer Goya de la 33 edición había caído de su lado, rompiendo todas las quinielas y otorgando el primer reconocimiento de la noche al filme Carmen y Lola.Escuchó “Carolina Yuste” de la boca del intérprete de Campeones Alberto Nieto y se tapó la cara mientras su madre ya le abrazaba. Ante el jaleo de sus compañeros de película que la rodeaban, Carolina permanecía sentada en su butaca, como quien coge aire para lograr juntar todas las palabras que se deben pronunciar en un discurso.
Educar a la gente de un país pensando en que la cultura es importante y para ello hay que invertir
WALLACE RONEY «LA TROMPETA HEREDADA DE MILES DAVIS»
Verdadero, cierto, efectivo, acendrado, fiel, verídico, limpio, puro, genuino, indiscutible y autentico. Así es el jazz de Wallace Roney. Así lo define él, media sonrisa, mirada a su trompeta, coge aire y bum…una tonelada de voz rasgada y profunda sella un fraseo a lo Miles Davis…TRUE. Un eco en los camerinos y a otra cosa, que tengo que tocar, ya podéis desfilar, ahora escribes los que te dé la gana. Rebufos, retoques en la chaqueta y sopa castellana en un tupper para la cena. Minutos previos y una silla estoica aguantando el peso pesado de un tipo enorme, de lo mejorcito que podemos sentir en el jazz actual, un uppercut directo para nuestras cabezas.
Fuera le esperan niños, recién salidos de sus Berklee, Curtis o Juiliard School. Desde los diecinueve años en adelante, tocando como si llevaran desde las barrigas de sus madres sonando jazz a golpe de placenta. Un mundo muy diferente al que le tocó lidiar a Roney. Lleva solo seis meses con la joven banda, nos cuenta, y es un placer tener la seguridad que esté yo o no sobre el escenario lo van a hacer siempre bien.
Miles es un grande, una excelencia del jazz y la trompeta y fue mi mentor, una gran influencia que en parte ha hecho que yo pueda estar tocando hoy aquí. Soy el encargado de mantener el legado musical del jazz, Coltrane y Miles me dejaron su legado pero yo no tengo que perpetuar su trabajo, sí la música, sí el jazz.
GENE GARCÍA «PELLIZCO DE ROCK & BLUES EN EL DELTA DEL GUADIANA»
Qué carajo tendrá el río Guadiana que huele a Mississippi. Terruño húmedo de poetas y pintores. Río enmudecido, harto de aguantar jamelgos de frontera y proxenetas de nenúfares. De su lodo se han expoliado de manera continuada, textos firmados por Ibn Marwan, fajines de generales, estrofas de Lencero y cuatreras canciones de tipos como Gene García.Batiscafo, caña de pescar y anzuelo. Ha picado. Un Gene de algo más de cien kilos, envuelto en escamas de Paramahansa Yogananda, dando buenos coletazos a lo Moby Dick, ¡Por allá resopla uno de los Inlavables!, camisa y voz negra, riñón y corazón de pura trementina, todo vuelve a funcionar. Recogemos el sedal. Es tiempo de meditar, de volver a cocinar después de tener tantos años la nevera vacía. Es hora de comer patatas, qué ricas están fritas, y guisadas, qué sabrosas, en puré son exquisitas, y en tortilla, qué jugosa…Yo, sí… yo, sí… yo sí como patatas…le hacemos los coros mientras pelamos al artista.Le deseamos lo mejor el día que la Sala Mercantil chapaba sus puertas, le dimos la bienvenida el día que Elvis estuvo de visita por Extremadura. Pero antes lo vimos repartiendo balones de baloncesto, tocando en los garitos de medio país, pinchando discos al estilo del Doctor G, y pintando a los grandes bichos jazz, ahora del flamenco, sin jindama y como mucho pellizco, ese mismo respingo que destila cada vez que suena alguna de sus armónicas. Disco en solitario, solitario con sus meditaciones, meditando su pasado, un pasado cargado de melancolía rockabilly. Cumpliendo años desde su trasplante, nueva vida al ritmo de una octava de blues, un gruñido de rock, depurando la manera de hacer música, como esa con la que W.C. Handy quedó cautivado por un guitarrista; tocar con un cuchillo y cantar en una estación de tren de Mississippi en 1903.
Toda esa música que emerge del dolor es, por regla general, muy visceral, muy potente, muy buena. El lamento produce arte
AYANTA BARILLI «EL ECO FEMENINO DE UNA VIDA HECHA LIBRO»
La última vez que Ayanta Barilli ha estado en Badajoz ha sido con su padre, el escritor Fernando Sánchez Dragó, un día de Feria de San Juan. ¿El motivo? La reaparición de José Tomás a los ruedos. ¿El recuerdo de ese día? Calor, muchísimo calor y poco toreo. Con voz sedosa, ademanes elegantes y con un cierto aire a Juliette Binoche, la finalista del Premio Planeta, nos describe su último paso por esta ciudad de fronteras. Estamos a mediados de mayo y el sol también cae a plomo como aquel día de paseíllo y pasodoble de albero hirviendo. ¿El motivo? La presentación de su primer parto literario ¿El recuerdo de este día? Un mar violeta oscuro y muchos recuerdos atávicos en clave femenina.
Ayanta es directa, necesita un par de minutos para que te diga sutilmente que nuestro magazine necesita otro nombre, quizá algo en italiano, quizá una toponimia del Punjab
EL GEPPETTO DE LISBOA «SOY UN OPERARIO QUE HACE MÁQUINAS POÉTICAS»
La librería Ler Devagar es la más visitada de Lisboa. Una antigua imprenta escondida bajo un puente que se ha convertido en un núcleo de la cultura alternativa forrado hasta el techo de libros. En las alturas del segundo piso habitan dos bicicletas voladoras y la mirada brillante de Pietro Proserpio, el Gepetto de Lisboa.“El otro día me dijeron que no hay un libro sobre Lisboa que no tenga una fotografía sobre mi bicicleta”, explica. Lo dice así, como quien recuerda casualmente que esta mañana desayunó café y par de churros.
Proserpio es consciente de que Ler Devagar y sus obras se han transformado en uno de los puntos imperdibles para quien visita la Lisboa más alternativa. Este Gepetto de la mecánica nació en Italia, pero se trasladó a Portugal con solo once años, cuando sus padres emigraron para dedicarse al textil. Continuó trabajando en el sector hasta 2003, cuando se jubiló y pasó a emplear casi todo su tiempo en transformar en poesía engranajes, correas y cables.“Comencé a hacer estas cosas cerca de 1990”, cuenta. En una excursión al castillo del pueblo alentejano de Marvão descubrió una pieza eléctrica mientras miraba al suelo para no tropezarse. “La cogí, le pegué dos cables, lo enchufé y funcionó. Así que empecé a aumentar los trabajos poco a poco”, asegura.
Mis piezas no tienen ninguna utilidad, y eso es muy importante porque cuando hacemos algo sin una utilidad concreta las personas están obligadas a pensar
JUAN RAMÓN LUCAS «LA LITERATURA TE LIBERA DEL PESO DE LA VERDAD»
Comenta el periodista y ahora también escritor, desde su ópera prima La maldición de la casa grande, que la feria del libro de Badajoz es un lugar para pasear y para ver tranquilos y delicadamente los libros. Sin duda todo una proeza en estos tiempos que corren, pero así estuvo Juan Ramón Lucas, tranquilo y delicado con todos los que le acudieron a las firma de su libro y a la conferencia. Su primera novela surge durante una cena previa al Festival del Cante de las Minas, cuando el alcalde le propone una historia y un personaje…de ahí surgen cien páginas, una agente literaria para pasar la prueba del algodón y la escritura final de una especie de western minero español. Épica y y goce, los ingredientes para rematar la novela del periodista.Juan Ramón confiesa haber intentado sentirse y vivir como una mujer, la única manera de saber cómo se sienten y qué experimentan las mujeres, elemento esencial para desarrollar el hilo femenino narrador de la novela. Un relato de mujeres, muy reivindicativo, aunque no feminista pero sí de mujeres y hecho por mujeres. Un rato tranquilo y delicado el que nos dedica para escarbar con una pequeña pica los entresijos del imaginario del autor de La maldición de la casa grande.
Ante tanto exceso de información lo que hace falta es el periodismo más comprometido posible
NATALIA RODRIGO «SUEÑOS AUDIOVISUALES HECHOS REALIDAD»
Federico Fellini cumple dentro de un mes cien años. Su cine, senza data di scadenza, sobrevive en una permanente ficción, en el recuerdo del fotograma, en un amarcord analógico que, tanto años después, se añadiría al caudal inconmensurable del digital. Un mundo tecnológico, desde donde pequeñas comunidades como la extremeña, se supo aprovechar la necesidad de volar sin necesidad de tener avión y desde donde las ganas de relucir nuestro terruño ha tenido como medio de transporte un tren intangible de vagones atiborrados de creatividad y sueños hechos realidad.El director de cine italiano decía que hablar de sueños es como hablar de películas, ya que el cine utiliza el lenguaje de los sueños: años pueden pasar en segundos y se puede saltar en un lugar a otro.Hablar con Natalia Rodrigo, directora de Medios Audiovisuales y Filmoteca de Extremadura, supone un ejercicio sano de honestidad, clarividencia y vocación audiovisual. Una mujer que no esconde su sueño de seguir poniendo su granito de arena en el modelo de producción cinematográfica extremeña, un perfil gestado para seguir exportando calidad y promocionando ideas que supongan un germen profesional estable. Natalia, cauriense de nacimiento de poco más de treinta años está orgullosa del origen vital de sus padres, Rincón del Obispo, es una forma reivindicativa de poner en valor el valioso mundo rural, nos comenta. Aprendió del cine el trabajo en equipo y bajo esa premisa marca sus nuevas directrices.Nos reunimos con ella y recordamos su presencia en el trabajo de la reciente ganadora de la mejor película de animación europea Buñuel en el laberinto de las tortugas. Recordamos las bonitas fases de elaboración y las etapas duras de todo el proceso de producción, una lucha de supervivencia innata de los extremeños que nos hace resilientes. Un sueño vivido, y como diría el propio Luis Buñuel, me encantan los sueños, incluso cuando son pesadillas, lo cual suele ser lo habitual. Mis sueños están a rebosar con los mismos obstáculos, pero no importa
Es una industria bien planteada, sostenible, generadora de trabajo para gente joven y que permite la conectividad para trabajar en remoto con el montón de talentazos que posee la región
JOSÉ MARÍA CASADO «ÉRASE UNA VEZ UNA LIBRERÍA LLAMADA UNIVERSITAS»
Neil Gaiman dice que una ciudad no es una ciudad sin una librería. Puede llamarse a sí misma ciudad, pero a menos que tenga una librería no engaña a un alma. En esta región, las librerías dan sentido al alma del extremeño, en sus estantes, millones de palabras tejen millones de frases que componen una maraña intangible de historias. Anaqueles con autores empeñados en emocionarnos, libreros como cicerones de nuestras lecturas cincelados para dejarnos oler las páginas, saborear el tacto de las hojas, complacientes, para dejarnos paladear la primera palabra de un libro.En Extremadura nombras a José María Casado y es posible que no le conozca nadie pero si dices Universitas la conoce todo el mundo. Detrás de la librería Universitas hay casi cincuenta años de legado cultural, una fortaleza en medio de un desierto tártaro, un Quijote con un yelmo atiborrado de sueños y un Sancho alimentado por libros. La librería pacense, ocupa un espacio que alzado en planos antiguos, conservan la esencia del matadero, una sede donde ahora se sacrifican novelas, cuentos y poesías para la lectura del consumidor hambriento. El alimento de la cultura tiene forma de libro.Las librerías son esos espacios que guardan bibliotecas de compra venta. Sitios donde te puedes llevar una abadía llenas de crímenes, un príncipe danés loco de ira o la barca de un viejo pescador que lleva ochenta y cuatro días sin pescar un maldito pez. Libros para consumir, para dopar la imaginación, libros para dar de comer a una vaca por año, libros recomendados por Julia, Esther o Ángel, aquel tipo bajo y algo rudo de humor negro que nos tendía trampas en forma de relatos.
Lo que Universitas pretendía a nivel cultural, era que no solamente el extremeño conociera su tierra, sus autores, su historia sino que también llegase a todos los rincones del mundo
ROCÍO GUERRERO «LA EXTREMEÑA QUE REVOLUCIONA LA MÚSICA. SPOTIFY, WARNER MUSIC Y AMAZON»
Para obtener el mejor tema de Rocío Guerrero, tenemos que hacernos premium. De esta manera podemos saltar de canción a canción hasta descubrir que somos uno de los 170 millones de seguidores de sus listados. La chica extremeña de Spotify, la chica que construye la banda sonora de nuestra vida, de Estocolmo a Nueva York pasando por Brasil sin pasar por la casilla de salida, Rocío Warrior, y ahora Rocío Warner. Es una maravilla poder estar en su playlist y canturrear sus melodías desde la distancia.Para sintonizar a la extremeña en Nueva York tenemos que volar hasta la luna, cerrar los ojos y dejarte engatusar por la voz de Sinatra…Llévame volando hasta la Luna, déjame jugar entre las estrellas. Déjame ver cómo es la primavera en Júpiter y en Marte.En otras palabras, toma mi mano, en otras palabras… cariño, bésame. Es allí donde vive, trabaja y mejor exprime su carácter inquieto. Rocío engulle música y reparte entusiasmo. Ella ha colocado en lo más alto a artistas desconocidos, 1.163.442.098 veces ha ocasionado que se escuche la versión mix de Despacito de Luis Fonsi, por poner un ejemplo. Cuando empezó en la plataforma musical apenas estaban 1 millón de suscriptores, ahora Spotify cuenta con 170 millones de seguidores. Hace 7 años trabajaba en Estocolmo, ahora en Nueva York, y hace bien poco ha dado el salto a la Warner Music Group. Los números sonrojan a la humildad inherente de la dombenitense, segura de sí misma ha creado una fórmula con un marcado Mediterráneo, creer y luchar por tus sueños, proponer una vida con una enorme lista musical construida a base de sentimientos y mucho trabajo. Tras su paso por Warner ahora se lanza a la aventura de Amazon Music, tocando techo en el panorama musical universal.Si queremos buscar sus esencias, sus venas musicales tenemos que sintonizar sus raíces, mimetizarnos como los olivos y tararear la canción de otra extremeña, Bebe…No hablamos el mismo idioma, pero haremos que no importe, porqué te robaré hasta el alma, te enseñare a bailar, que te voy a dar mi piel hasta hacerte enloquecer…la Extremadura de Rocío Guerrero contiene grandes dosis de nostalgia y añoranza. Allí se acurruca, siente la tranquilidad y recupera, en su Delorean particular, el tiempo con los suyos.Sola, sola en el olvido. Sola, sola con su espíritu. Sola, con su amor el mar. Sola, en el muelle de San Blás…en esa canción siempre encontraremos a Rocío. En ese muelle siempre estará su pasión por la música…desde ese tema saltamos a la entrevista y ponemos de fondo Rapshody on a Theme of Paganini de Rajmaninov. Surte efecto. Amansamos a la fiera con su propia medicina…la música.Botón de reproducir y…
No es la primera vez que digo que cuando empecé a crear listas de música para Spotify estaban casi todas basadas en recuerdos que tenía de Don Benito. Siempre intentaba imaginar qué sentiría o necesitaría gente corriente con vidas normales para así poder poner banda sonora a sus vidas
JOSÉ VICENTE MOIRÓN «TEATRO DESDE LAS ENTRAÑAS: POTENCIA Y ELEGANCIA EN UN ESCENARIO
Los emigrantes tocan tierra firme, y desde el Quirinale los gritos engullen el tráfico romano. La chepa de Giulio Andreotti se estira desde tu tumba, Salvini hace inteligente a Berlusconi y a Bettino Craxi le han quitado su retrato del Senado. El Papa mira de reojo, a 1184 kilómetros del Vaticano rebosan los cuerpos salitrados muy cerca de una islita mediterránea. Mientras, las madres, al sur del Lazio siguen mandando desde la cocina, cocinan, a fuego lento, pasta e fagioli, cocinan y ordenan. Mandan coger limones para hacer licor, ejecutan con un chasquido de lengua el calendario a seguir. Un banquete de amantes amputados, barcos repletos de textos de Horacio, Ovidio y lanchas recogiendo obras de Shakespeare. Una aún no se ahogado, un paquebote que ha salido del puerto del Noctámbulo rescata a Tito Andrónico.Nando López fiel a la versión, elegante y cercana a la mirada del espectador de este siglo, Antonio Castro Guijosa al mando del timón, rescatando un elenco potente de actores que nadan día a día entre olas de dramaturgias a precio de coste y tiburones de la industria. De entre ellos sobresale nuestro Tito, un tipo capaz de meterte en vena dosis de buen teatro desde el primer segundo. José Vicente Moirón. Su primera obra como actor Tito Andrónico, haciendo de Quirón, la última, la misma de Shakespeare pero al mando del papel con mayores aristas de la obra.
Es una obligación la que tenemos, no sólo los que nos dedicamos a la cultura o al arte en todas en sus disciplinas, es una obligación reflejar la sociedad de hoy en día, es la manera más elegante y más poética de hacer
MEHDI NAFTI «FÚTBOL DE EXILIO EN UNA CIUDAD FRONTERIZA»
En un campo de fútbol se juegan todos los dramas humanos. Así de rotundo definía el novelista y periodista Albert Camus su pasión por el fútbol. A Camus le gustaba este juego, defendía que la práctica de este deporte unía a compañeros católicos y musulmanes en unos campos de tierra llenos de muchachos barnizados por el crepúsculo argelino, la pasión, el ímpetu, el abrazo puro de la victoria y el poso amargo de cada derrota. El futbol, a fin de cuentas, es eso. Cuando la pelota echa a rodar, todo lo demás es accesorio.Allá por el 1992 las destartaladas cabinas de radio retumbaban con las voces infinitas de Ángel Luis López o Fernando Echave. Pasión y alma, los mismos ingredientes que pusieron los jugadores del CD Badajoz para lograr el ascenso. Otra voz, ésta ronca y emocionada, la del entrenador Paco Herrera, dictaba una promoción conseguida por todos los protagonistas de la ciudad, del utillero al vecino del barrio San Roque, pasando por el que cambiaba los carteles del fondo marcador, ese día lo haría seis veces. Del viejo al nuevo Vivero. De un club centenario a una centena de ilusiones puestas en la nueva sociedad. De aquel aficionado de transistor al carrusel de radios ofertada por el teléfono móvil. De pagar la entrada en pesetas a hacerlo en euros. Pero a pesar de la customización del fútbol, de la severa profesionalización de este deporte, la afición, el balón y el grito cuando el esférico roza la redes, es el mismo, pura llanto de alegría, pura droga deportiva.
El viajar y trabajar en muchos países te obliga a tener una visión del mundo amplia, puedes opinar o dar información de cosas que otras personas desconocen y te ayuda mucho en tu trabajo
MARLANGO «LA BANDA SONORA DE UNA PELÍCULA QUE NO EXISTE»
Leonor Watling hace de todo y casi siempre bien. En el cine, sin inmutarse nos hizo acariciarle la piel, hablamos con ella desde nuestras butacas, una paciente en coma al que gritábamos en silencio cada vez que se acercaba Javier Cámara. También la vimos de refilón en Farmacia de Guardia, pocos capítulos al mando de Mercero, lo justo para hacerse un hueco y buscar sitio entre Raqueles. A Leonor la tenemos en Spotify, Youtube, Vimeo y en las apps más tradicionales de nuestro panorama musical, una humilde aplicación denominada como Escenarios, Garitos y Salas de este país. A Leonor Watling le da por entrevistar y ejerce de periodista de una manera tan natural que a veces cabrea. Hace bien poco presentó el late night de Buenafuente, y en ese espacio lleno de focos, público expectante y entrevistado indolente, la actriz y cantante no se arruga, pregunta, pregunta, pregunta y luego pum, dispara una sonrisa. Pero si nos remontamos al año 2013, la cantante de Marlango entrevistó a Tom Waits, cosas de la vida, una entrevista telefónica, un “phoner” como nos dice año tras año el manager de su pareja y también cantante Jorge Drexler. En esa entrevista Leonor rescata el motivo del nombre de su banda, una errata de dicción que Alejandro Pelayo, Óscar Ybarra, ausente desde el 2014, y ella llevan con dignidad en sus seis discos paridos. Queda poco para actuar y el frío nos deja arrecíos en el ensayo, bajar a tocar al sur tiene estos errores de cálculo meteorológicos, piano afinado, chelo afinado, voz afinada, mucho de cine negro… “I wish I was in new Orleans” y algún sitio para comprar una prenda con esencia de picón.
Es un momento muy bueno, justo hace 14 años era un momento muy interesante y pasaban muchas cosas pero no fuimos responsables, no estuvimos atentos todos, los músicos, los que se tienen que encargar de transmitir la música al público y el público
MELCHOR BALSERA «LAS DIMENSIONES INTANGIBLES DE UN ARTISTA DEL SUR»
Una esquina del mundo. Un trocito del Mediterráneo. Un pedazo de tierra y una línea imaginaria separando fronteras. De un lado la saudade del arte, del otro la sangre del artista. Hábitat gestado únicamente para bichos con alma de coraza, albero preparado para refregar el imaginario de un minotauro de este siglo.
El taller lanza ruido metálico, las maderas crujen, se retuercen en un amasijo de dedos ásperos y sensibles. El polvo delimita la visión, humo que deja entrever railes con forma de marcos y un armazón de molduras listas para zambullirse en su íntimo paisaje. La radio emite destellos de música, un tono vivo alimenta el ritmo con el que el cincel se apodera de la cartografía de un artista. Estamos en la capital de Melchor Balsera.
Los premios, los reconocimientos ayudan, ponen voz y forma a mi desarrollo profesional pero todo nace de mi esfuerzo y tesón por realizar una obra reconocible, punzante, personal, atractiva y potente
MARIO DO ROSÁRIO «LA PASIÓN DE UNA MUJER POR LA LITERATURA DE SU PAÍS»
La pausa es una característica que predomina en el reloj vital de Portugal, asomarse al precipicio de la velocidad es un ejercicio contaminante para el dialogo entre lusos. En esas agujas horarias nos apoyamos con una de las protagonistas de las letras portuguesas. Con Maria do Rosário rellenamos los frascos vacíos del anaquel de Pessoa. Con ella dilatamos la literatura, saboreamos su trabajo editorial, desplegamos su nutritiva poesía, acunamos los versos afables, tranquilos, parsimoniosos, escritos a manos, transcritos con el alma. Portugal está empeñada en crecer sin perder un ápice de su esencia cultural y bajo el paraguas de la escritura, el Aula Díez Canedo de Badajoz nos invita a viajar sin movernos de la tierra. La Asociación de Escritores Extremeños recibe a los autores más representativos del panorama nacional y del país vecino, desarrollando una lectura en un instituto de enseñanza secundaria de la ciudad en cuestión y una segunda lectura abierta al público. El Instituto Bárbara de Braganza se acoge al primer punto y el MEIAC se hace fuerte en el segundo. Poesía, saudade y arte formando versos. Maria do Rosário en estado puro.
La gente solo lee la superficie de las cosas, sólo quieren decir todo muy rápido, pero estar todos los días aislado, estar concentrado en tanta velocidad de mensajes es antinatural
RICHARD SAUDEK «UN CLOWN PEGADO A SU BEEP BOOP»
Richard Saudek es beep boop. Puro tac- pum- zas. Pura escena. Un mimo haciendo clown, un payaso retozando mimos, un viejo ordenador de acceso telefónico con un ruido quejumbroso entre sus huesos. Richard Saudek es Crowed Outlet, un grupo de profesionales dispuestos a dar por saco con elegancia. Una cara cetrina, adquirida por la luz de un aparato digital, unos ojos adictos, perdidos, robados a la pantalla. Saudek encorva el alma y doma cuello, hombros, pecho, dedos, culo, rodillas y pies hasta vomitar a su personaje. Un poco de cine mudo, algo de la Comedia del Arte italiana y una pizca de los clowns de medio mundo. Estamos en las horas previas de la función, de un día cualquiera de un festival de teatro de Extremadura, estamos en un otoño de Badajoz.
Es gracioso, porque el tema es duro, hablo de la soledad, de vivir aislado, pero como se hace a través del lenguaje corporal, de la mímica, de los sentimientos que puedo mostrar es importante que conecte con el espectador
ARKANO «PÁGINAS MÁS COMPLEJAS, HERMOSAS, ATERRADORAS Y DELIRANTES»
Paseo de San Francisco. Badajoz. 17 horas. 35º. Marcos, Ángel y Javier, tres chavales de doce y trece años esperan con un libro en la mano en la carpa de las firmas. Asalto al vacío ¿Cómo he llegado hasta aquí?. La anterior publicación de Arkano. En la Feria del Libro presenta su última publicación. Nada que ver con la que Ángel, el que más nervioso está de los tres, agarra sudoroso para que el rapero y escritor estampe su autógrafo. Castillos en el espacio vuela para otro público, y como el mismo batallero de gallos comenta, ni tan siquiera podemos llamar novela, ni poemario, ni ensayo. Es la hora, y Arkano se viste de Guillermo Rodríguez Godínez, atrás quedaron las rimas improvisadas con la que moldear su verborrea fresca, directa y ácida. Nos recuerda que La vida es bella de Begnini es un maravilla y que La insoportable levedad del ser de Kundera le marcó al leerla desde la primera página. Guillermo abandona Arkano por un rato para meterse en el mar de dudas que plantea crecer y sentir el torrente de la responsabilidad con la sociedad que mamamos día a día. Ángel llama a la novia tras la rúbrica del libro, emocionado se lo pasa al autor, atrás una cola infinita de acólitos espera entre envidia, risas y buen rollo. Qué lean, aunque sean mis humildes palabras, ya supone para mí un pequeño hito de esperanza, masca Arkano con una sonrisa cómplice, aunque antes deben leer a los grandes, apostilla antes de darnos un apretón de manos. Aún las tenemos rojas.
Consumir cultura a través de este formato que al final puede ser una vía de acceso a autores más clásicos pues misión cumplida
VACASFLAKAS Y LA APASIONANTE FÓRMULA DE VIAJAR CON BADECIRCO
El circo suena a viaje y carromatos, a montaje y desmontaje de carpas de localidad en localidad, a forzudos venidos del Cáucaso y hombres bala de bigote daliniano. El circo asume la carretera como destino y atrapa payasos para alimentar las risas de un público expectante. El circo es ¡Tachán y et voilà!, es trapecista con cara de funambulista y alma de acróbata. El circo es una canción de Nino Rota, un plano (e mezzo) de Fellini o una opereta de Ruggero Leoncavallo. El circo es domadores sin animales, malabaristas sin malabares, mimos dando gritos y tragafuegos sin mecheros.
El circo es arte. El circo expresa el dominio del propio cuerpo para materializarlo en arte y regalárselo al público
EL LABERINTO DE LAS TORTUGAS «ANIMANDO A BUÑUEL DESDE UNA TIERRA CON PAN»
Buñuel compraba relojes de bolsillo, los más antiguos, de cadena larga, los más baratos. Solía visitar las tiendas de antigüedades o rastrillos para adquirir los más baratos, le daba igual que estuvieran en mal estado. Alguno que otro amigo que no le veía en los rodajes llegó a pensar que simplemente era un coleccionista de relojes que tampoco quería gastar mucho dinero. Pero nada más alejado de la realidad.En realidad todo era una de sus tácticas psicológicas. Se presentaba siempre a trabajar con un reloj de este tipo encima y mientras todo iba bien el reloj no salía a colación. Pero cuando de tarde en tarde se llegaba a una situación de alta tensión entre él y los actores o los técnicos de la película de esas que son muy difíciles de solventar, Buñuel, aparentando ser presa de un ataque de ira cogía el reloj y lo tiraba contra una pared o contra el suelo, por lo que el reloj se rompía.
Nuestra peli 1,8 millones de euros pero eso no es nada para el coste de una película de animación. Tadeo Jones tiene 10 millones y una producción Disney 170 millones
ÁNGEL CAMPOS PÁMPANO «EL IMPERECEDERO LEGADO DE UN POETA EXTREMEÑO DE ALMA PORTUGUESA»
Escribía Roberto Bolaño que uno no termina de leer, aunque los libros se acaben, de la misma manera que uno no termina de vivir, aunque la muerte sea un hecho cierto. Ángel Campos Pámpano deambula en esa frase tras una lectura infinita, repleto de constantes vitales afinadas por un diapasón métrico indestructible. Y es que se editan libros a diario. Páginas impresas con tinta negra. Muchas palabras, muchos lomos cosidos en clave de manuscritos, largas referencias de autores y millones de relatos y versos buscando el mejor hueco en la estantería de las librerías, bibliotecas y hogares de lectores. Pocos pasan el corte. Al menos, pocas obras elaboradas de perfume perenne deberían de tener su sitio reservado. Son una invitación a la cultura, un pase gratuito para llorar de emoción. En ese estadio está el poeta extremeño. Y si no hagan hueco.
PALMIRA MÁRQUEZ «VIVIR ENTRE LIBROS»
Una bronquitis y meses de lecturas en la cama. El origen de la pasión por los libros, el vórtice de una niña por entonces, destinada a ser agente literaria. Antes de llegar a verse rodeada de libros pasó muchos años en su pueblo extremeño, Granja de Torrehermosa, compartiendo paisajes siberianos y aires de periodismo, el que se respiraba con Santiago Castelo como principal Eolo. Hablamos de Palmira Márquez, la pregonera de la 38 Feria del Libro de Badajoz, la misma ciudad que le vio nacer.
Lo que me maravilla de un libro que cuando lo terminas desearías que el quien lo escribió fuera muy amigo tuyo y pudieras llamarlo por teléfono siempre que te apeteciera. Salinger
JORGE CARRIÓN «LIBRERÍAS CONTRA AMAZON Y PERIODISMO CULTURAL DE CALIDAD»
Librerías, miles de ellas y una Conspiración de la Pólvora. Viajes por medio mundo como cliente Prime y un bofetón al corazón del Reino de Amazon. Muchas horas escribiendo para el New York Times, para sus libros de muertos, difuntos y prostíbulos regentados por Apolo y Dioniso. El sueño canario de Sanmao y un premio periodístico peninsular. Es Jorge Carrión……Urban sketcher en diciembre, un campo de refugiados en el Kurdistán iraquí del 2013, un microbús roza la línea invisible en Beirut, el malnacido de Teodoro Obiang en viñetas, dimbo-dimbo y dictadura de bolsillo en Malabo, Sandino vive y madres de abril en acuarela, el neoyorkino Peter Kuper con sus cuadernos por Oaxaca y los españoles Pere Joan y Agustín Fernández Mallo de paseo por Central Park y muchas imágenes para situar el viaje en un artículo al que ponerle palabras sudadas, estrujadas entre balas y esculpidas con tinta de sangre, una especie de Heródoto con dialecto de Carrión.
Los españoles tenemos que ser conscientes también de cuál es nuestro compromiso con la industria cultural española
DAVID TEJERO «LA BANDA SONORA DEL FESTIVAL IBÉRICO DE CINEMA»
Massimo Troisi, el proyeccionista del Cine Splendor, intenta convencer a un grupo de amigos que dejan pasar el día en la terraza del bar al más puro estilo vitelloni, que deben de ir al cine, a dejarse maravillar por Toro Salvaje. Tras narrarles hitos de la película de Scorsese, tras desgranarles el trabajo de estudio de Robert de Niro, uno de ellos, periódico en mano comenta, que esa misma noche emiten nueve películas en la televisión, una de Orson Welles, otra de Chaplin, un western de Ford, la ventana indiscreta de Hitchcock…es cierto dice Troisi con ironía, tenéis todo en la vida, para qué ir al cine a ver historias que ya las estáis viviendo…mientras Marcello Mastroianni, propietario del cine, agoniza, fotograma a fotograma, butaca a butaca, extinguiéndose de igual manera que su trayectoria como actor en la realidad.
Cambiará, se adaptará, tendrá que evolucionar pero el cine como tal no desaparecerá. lo que sí ha muerto es el concepto de cine como espacio físico
TEATRO EN UNA GRAN CIUDAD O EN UN PEQUEÑO PUEBLO «UN SIGNO INEQUÍVOCO DE CULTURA»
Decía Dario Fo que todavía no se ha entendido que sólo en la diversión, en la pasión y en la risa se obtiene un verdadero crecimiento cultural. El dramaturgo italiano estaba hablando de la familia, de la política (previo o post elecciones), de hacer el amor, del fútbol (jugado y televisado), de la literatura, del sabor de un vermut, de una canción de Paolo Conte, de un gran plato de pasta entre amigos, del teatro, mucho de esto último. Realmente el autor transalpino hacía mención al teatro, es decir, a la vida misma. El dramaturgo Miguel del Arco comentaba que el teatro tiene que ser un punto de encuentro, de diálogo y tiene que extenderse más allá de la función, en el bar, en la puerta del teatro o en el camino de vuelta a casa. Esa es la forma de que el espectador se enrede en el teatro. Detrás de esta arte escénica se esconden requiebros de textos de adobe y paja, personajes paridos para descolocar al espectador, el verdadero motivo de hacer teatro, contar algo. Una historia, un drama, un monólogo sin voces, un esperpento con risas enlatadas, un trozo de Jardiel Poncela, una bofetada desde la tramoya mental de David Mamet, un latigazo que nos haga sentir pena, pánico o gozo. En el escenario está la clave, sin ese altillo, que puede ser sustituido por la plaza de un pueblo, el ambigú de un viejo cine o la sala de estar de una casa recién pintada, la dramaturgia no carbura. La obra necesita tener límites físicos, obligar al espectador a centrarse en esas dimensiones, salirse de ahí supone actuar en fuera de juego, cambiar de encuadre y volar al cine, a la tele, a las barracas de feria…Pero, ¿dónde está el maná de los cómicos, en qué tierra caerá que sea nuestra, si nosotros no somos de ninguna parte? se lamentaba José Sacristán en su Viaje a Ninguna parte.
El teatro es importantísimo ya que aporta a la sociedad algo tan necesario como la libertad de expresión
MAYOR ZARAGOZA Y RODRÍGUEZ IBARRA «CHARLAS DE ESTADISTAS EN ÉPOCA DE ESTADÍSTICAS»
Durante la charla pudimos viajar a las primeras reuniones, hace algo menos de ochenta años, donde ya se hablaba del cambio climático, pudimos entrar de lleno en la visión global de la actualidad tecnológica, de las garras del señor Google y de los vicios que acarrea vivir en un futuro cibernético con pizarras y apuntes de tiza en las actuales escuelas. Conversamos con Jacques Delors desde las entrañas de la UNESCO, y compartimos a la extraña pareja de Jordi Sole Turá y Fraga para un fin compartido más allá de las ideologías, hacer los Caminos Xacobeos del Norte un espacio Patrimonio de la Humanidad.
Me quedo con las personas que dudan
JUAN LEYVA «SOBRAN POETAS, LO QUE FALTAN SON LECTORES»
Una caja de Resistencia es una institución temporal basada en el apoyo mutuo y la solidaridad. Las cajas de resistencia son utilizadas para aliviar la situación económica de trabajadores que se vean perjudicados en las acciones sindicales como protestas reivindicativas o huelgas de larga duración.Pero una caja de Resistencia es también un alivio con unas manchas rectas sobre un libro. Manchurrones que con gafas de aumento se convierten en palabras, y juntitas todas, componen una especie, según los ilustrados, de versos escupidos desde el aliento de un tipo con ganas de inquietar. Una caja de Resistencia también es un poema, o poemario, un Poemarx de Benedicte, un libro protestón, reivindicativo, una balada decomisada de alejandrinos y versos paroxítonos. Una caja de Resistencia es una de esas magníficas obras ganadoras del Premio de Poesía Ciudad de Badajoz, que algunos años después, y tras arroparse de desidia digital, ha cogido polvo en la carpeta de entrevistas y ha decidido dar su primeros pasos, sola, en el infinito del internet, en el abismo de las redes sociales. Juan Leyva es su piquete, un Cojo Manteca con tuit por muletas…En el 68 fueron los estudiantes en el 2018 los jubilados. Es decir, los mismos…En 1936 fue un golpe de estado. En 2019 un gobierno reconocido por el Tribunal Supremo…Dice Leyva que escribe desde que sabe escribir, que escribe con las tripas; no llenas, sino fuera, que escribe hasta que le sale algo de poesía, o no sale nada, en cualquier caso es mejor que pegarse un tiro o planchar una tarde de domingo. A veces cree que todo lo que ocurre parece una tragicomedia, y que España se explica con Berlanga, Gila y Buero Vallejo.Nos dice que la poesía es una escalera que cruje, un quedarte a centímetros de decir algo claramente, algo que no te das cuenta de lo que es hasta que alguien te da un beso con su lectura o te cierra y deja de saludarte.De padre militar, su mili familiar consistió en rozar ciudades, San Sebastián, Reus, Valencia, Palma de Mallorca y Zaragoza, destino final por cuestiones de amor. Esto último obligado a dejarlo en la solapa del libro por su editora. Cuestiones de frescura editorial.
Cada vez que cierra una librería, se pierde una oportunidad de ser menos esclavos
DAVID CONDE «EL PREMIO ARTURO BAREA ME HA DADO LA POSIBILIDAD DE PONER SOBRE LA MESA UNOS TIEMPOS TAN DUROS»
El cacereño David Conde nos transmitía, tras conocer que le habían concedido el Premio de Investigación Cultural Arturo Barea de la Diputación de Badajoz, la enorme satisfacción de conseguir un premio de esta importancia, y sobre todo el placer de dar a conocer un trabajo donde se refleja la crudeza padecida en años de posguerra en la región. Una realidad que hay que recordar, matizaba.
Siento satisfacción también por mis abuelos, quienes me contaron como lograr salir adelante a pesar de las carencias
JUAN DEL VAL “POR UN BAR PASA LA VIDA ENTERA”
Juan del Val ha venido a Badajoz acompañado de Candela, novela con la que consiguió ser el Premio Primavera de Novela 2019, a la que se presentaron más de 1200 títulos.El televisivo guionista Juan del Val ha estado en la Feria del Libro para presentar la novela contemporánea Candela, obra escrita desde la voz de una mujer que no sabe quién es pero se toma la vida con humor, y es esa mujer la que sirva para que muchas lectoras se sientan reflejadas en algún momento con ella.
Es una novela de mujeres pero no solo para mujeres, sirve para todas las personas porque los sentimientos que en ella aparecen están presentes en todos
CORRER O FADO
Todo está listo. El agua inunda la cultura portuguesa. Y sobre el escenario el mar parece cobrar vida. Siete profesionales de la danza contemporánea, cinco urnas transparentes de líquido y el fado de Mariza de fondo. Se ser fadista é ser triste, é ser lágrima prevista, ee por mágoa o fado existe, então eu não sou fadista.
Para llevar el arte del fado, más tradicional hacia el mundo de la danza más actual fue crear una especie de pasaporte de cultura portuguesa. Donde el fado pueda correr por todo el mundo, donde la mujer y el hombre tengan el mismo estado y donde el agua no sea una frontera.
ALFONSO GUERRA EN LA FUNDACIÓN CB «EN DEFENSA DE LA CONSTITUCIÓN»
En el año 1978 los españoles aprobaron el referéndum de la Constitución, de lo que estaban muy orgullosos y felices, pero hoy hay menos que apoyan esa constitución. El parlamento sólo tuvo seis votos en contra, ahora he contabilizado como noventa diputados a los que no le gusta la constitución
IGNASI TERRAZA «TOCANDO EN LA OSCURIDAD, IMAGINANDO JAZZ»
Tete Montoliu solía decir que era un pianista negro…y más negro aun cuando se miraba al espejo. Pero justamente por no ser negro, la mujer de Lionel Hampton, que llevaba los asuntos de su orquesta, no lo contrató para hacer la gira final por Estados Unidos. Por su color, no por su ceguera. No veía nada, el negro más absoluto en sus ojos. El mismo color de las venas de Chet Baker. Cara a cara. Una noche en Montamartre, contrato de dos semanas, totalmente pinchado, tan pinchado que ya no le quedaba ni un solo trozo de piel donde vaciar la jeringuilla. Lío en la farmacia, cárcel y jamás lo volvería a ver. Lo había escuchado antes, y el color era lo de menos importante pensaría Tete mientras esperaban para actuar con el trompetista.
Con el jazz he sido autodidacta, empecé escuchando discos, memorizando temas, tocando con esa música de fondo
«HISTORIA ANTIGUA DEL CINE ESPAÑA»
El cine es aquel sitio donde la gente acude para ver cine. El cine es un sitio donde uno se sienta y recibe puñetazos de luz hasta dejarse noquear por la trama. El cine es una conspiración en silencio, es Spencer Tracy apeándose de un tren en medio del desierto, un salvaje oeste con Lee Marvin y Ernest Borgnine de anfitriones. El cine es una sala, ahora muchas, pequeñitas, frías y aparentemente modernas, donde el proyector vomita fotogramas, ahora frames, y la ceguera de Vittorio Gassman se convierte en un perfume de mujer, ahora olor a palomitas. El cine son butacas, asientos, sillas plegables, moqueta y suelo, un gallinero antes, donde la gente con más pasta adornaba la película con humo de puro, abajo mientras, las cenizas cubrían un légamo pompeyano de toqueteos, regaliz y besos de amantes en pecado. El cine es el tortazo de Rita Hayworth, el beso censurado de Gene Tierney y Dana Andrews, el pisito de la “Inmobiliaria Azcona” que tanto anhelaban Mary Carillo y José Luis López Vázquez. El cine admite todos los colores, el amarillo del taxi que conducía De Niro, el rojo, blanco y (terciopelo) azul de (Lynch) Kierloswki, el púrpura de Spielberg , el negro y el blanco del gato de Kusturica, el verde de los tomates fritos y de la milla y algo más de 180 minutos con Tom Hanks. El cine soporta todos los ruidos, el de un cuchillo en plena ducha, las notas de Miles Davis para el ascensor de Louis Malle, el cine captura wild track en Lisboa por medio de Wim Wenders, los gruñidos de James Cagney en cualquier metraje de cine negro, el tustustustustu de Anthony Hopkins mientras los corderos estaban calladitos, en silencio, como Jacques Tati, el señor Hulot y aquel recuerdo sonoro del cine mudo.El cine y sus películas, películas que marcaban el mapa cultural de un país, de una región, como la nuestra, donde el simple hecho de sentarse delante del cine para ver el cartel ya era un respiro entre el yermo y censurado panorama cultural. Cines, como el Splendor de Ettore Scola o el Nuovo Cinema Paradiso de Tornatore desaparecen entre los edificios de diez plantas y los nuevos centros comerciales, lugares de batallas cinematográficas, oasis de arrebatos creativos, aplausos espontáneos y emociones que llevarse a la cama durante incontables días. La taquilla ya no tiene nombre de persona, las entradas son números digitales con un recargo del IVA al que jamás el espectador pudo apreciar una rebaja.
Podríamos decir que es un testimonio de la pasión por el cine del espectador clásico pero también una ventana para asomarse a un periodo histórico-social muy concreto de este país
Entrevistas. Willy López | Fotografías. Félix Méndez