Felicidades Europa.
En 2016, tuve la oportunidad de asistir a la gran representación dantesca en que se convirtió Grecia, con la llegada de miles de inmigrantes (huyendo de morir en Siria). Resolvisteis con el llamado acuerdo de la vergüenza UE-TURQUIA.
Regresé roto después de lo que vi, de cómo se abandonan niños, mujeres y hombres a un infierno de incertidumbre y miseria.
«Ocultados a la mirada remordida de la Europa económica que anestesia su conciencia y se refugia en el silencio de los sordos» Jorge Márquez
Felicidades otra vez, ahora asisto, confinado en casa, a la representación de otra gran función. Esta vez no son refugiados los que huyen y no encuentran abrazo ni consuelo, esta vez, es mi hermana, enfermera quien se juega la vida y mi padre, aislado en una residencia, él que la puede perder.
Vuelvo a sentir asco, rabia y vergüenza, por haber creído, en algún momento en ti, Europa, vieja y egoísta, nos están matando pero tú ya estás muerta.
Félix Méndez