Un domingo de feria del libro es un domingo de contrabandistas literarios. Un domingo de feria sirve para testar al librero, para sondear las novedades, para saber qué pide y compra el lector. El librero, en estos domingos de feria, ya coloca las últimas rediciones de los best seller en sus casetas, ya conoce por dónde irán los tiros y qué puede aconsejar para que los lectores de profesión sigan consumiendo obras narcotizantes, para los nuevos lectores huelan el libro al abrir sus páginas, para que ese domingo de calor sea su primera aventura literaria. El domingo de esta 40 Feria del libro de Badajoz sirve para recuperar historia, para poner el Tito Andrónico de Shakespeare en su lugar, para recordar que hace pocos siglos la Inquisición hizo de las suyas por tierras extremeñas, o para estacionar batallas de otras épocas en barrios obreros donde ahora se lucha por comer. Los domingos son así. Pablo Rivero y sus espeluznantes novelas, dejando en fuera de juego por un tiempo su familia de adopción televisiva, y nosotros haciéndole la pregunta de, Las niñas que soñaban con ser vista, tu última publicación, Pablo ¿Cuéntame?
La feria del libro y sus domingos son paseos un perro que cabe en la palma de la mano, para dos hermanos que juegan al balón, mientras intentan hacerles caños a los escritores, los domingos son momentos de charla y premios para los jóvenes escritores.
Pablo Rivero, presentó en Badajoz su tercera novela, Las niñas que soñaban con ser vistas. Desde esa “nueva manera de consumir cultura”, el autor desgaja los peligros que los jóvenes inconscientes están sufriendo en las redes sociales, sin saber quién está detrás, es uno de los ejes centrales de la novela, a través de las redes proporcionamos datos sin darnos cuenta y sirve para quienes están ahí, a la espera para encontrar a quienes engañar, como es el caso con una agencia de publicidad.
La escritora cacereña, Beatriz Maestro, llegó a la feria del libro de Badajoz para presentar la saga Sacrílegus. «Una saga de intriga y misterio con toques de amor», con el trasfondo de la Inquisición en la región.
Es tradicional que en el marco de la Feria del Libro se presente un cuento infantil que durante todos los días se regala a los más pequeños de la casa que pasan por el lugar. Queridos míos, de Matilde Muro, fue el protagonista este año. Con este cuento la autora lleva a cabo un homenaje a diez personajes históricos y sus mascotas, Chaplin, Einstein, Tutankamon, Lincoln, son algunos de ellos, imaginarias conversaciones con sus perros que acercarán al lector a momentos claves de sus vidas.
Willy López. / Fotografía. Félix Méndez