Abdelmalik Sánchez empieza su entrevista diciéndonos que lo más difícil es su nombre, y este jienense nos cuenta la historia de Montroy Aragón Vinos, que probablemente por el nombre no lo conozcamos, pero si hablamos del puesto de vinos que hay en la entrada del ferial de Caya todos sepamos de lo que hablamos. «Venimos de tierra de olivos y vendemos vino», y es que su camión de venta de vinos con dos pisadores de uva en el centro del puesto, lleva más de 30 años viniendo a la feria pacense. Nos cuenta algunas curiosidades de su negocio:
¿Cómo se llama vuestro negocio?
Montroy Aragón. En él, nos dedicamos al vino aunque también trabajamos en el campo también en invierno.
¿Cuántos años lleváis viniendo a ferias?
Yo empecé trabajando en la noria, porque mi madre y mis abuelos tenían una noria. Aproximadamente puede hacer unos 50 años.
¿Qué es lo que más os pide la gente cuando vienen?
A parte del vino como bien comentábamos antes, ofrecemos tapas, vino, agua y cervezas. El hecho de la constancia hace que seamos tan conocidos aquí en Badajoz. Antes de esto tuve varios negocios e igual requerían de mucha constancia.
¿Qué os impulsa el dedicaros al mundo del vino?
Aquí tenemos un trato diferente a las casetas, no es que lo hagan mal, pero vender alcohol aquí es diferente, hay que tratar a la gente con alegría.
¿Pusiste en marcha tú este negocio?
Este es mi tercer negocio de vinos, he vendido uno, pero me quedan dos. Antes ponía uno aquí al lado. Con la pandemia suponía un gasto que no merecía la pena, sumar también el gasto en gasolina de Andalucía hasta Badajoz. Puedo llevar viniendo a Badajoz con vino, unos 31 o 32 años. Cuando mis padres venían, yo también venía con ellos. Antes con las casetas y después con el negocio actual.
¿Con que sensación se va la gente?
Tengo clientes que son amistades ya, y en Andalucía el tema del vino no es así. La tradición de aquí es que antes de entrar a la feria hay que tomarse un vino, y al final ha pasado de padres a hijos, en comparación con Andalucía, la gente bebe como el que bebe en cualquier otro sitio, es diferente.
