Como alguien NO escribió sobre la obra de Wong Kar-Wai, puede que sea una de las películas más tristes jamás rodada, una joya estética que embadurnada en una meticulosa y elegante imagen fotográfica, nos zalea, nos abofetea y nos grita como se puede desear a otra persona sin poder amarla…Él recuerda aquellos años como si mirara a través del cristal de una ventana cubierta de polvo. El pasado es algo que podemos recordar pero no tocar y todo lo que se recuerda es borroso y vago.
ÉL: Le parecerá raro pero quiero preguntarle algo. El bolso que llevaba esta noche, ¿dónde lo compró?
ELLA: ¿Por qué lo pregunta?
ÉL: Es tan elegante, quiero comprarle uno a mi mujer.
ELLA: Es usted tan bueno con su mujer…
ÉL: No realmente. Mi mujer es muy difícil (…). Prontó será su cumpleaños. No sé qué comprarle (…). ¿Podría usted comprar uno?
ELLA: A lo mejor no le gusta que sea exactamente igual.
ÉL: Es cierto, no se me había ocurrido (…). Eso no les gusta a las mujeres.
ELLA: Sobre todo si son vecinas.
ÉL: ¿Los hay de otros colores?
ELLA: Se lo preguntaré a mi marido.
ÉL: ¿Por qué?
ELLA: Me lo compró él en el extranjero. Aquí no los hay (…). El caso es que… (…). Yo también quiero preguntarle algo.
ÉL: ¿El qué?
ELLA: ¿Dónde se compró su corbata?
ÉL: No sé de dónde viene. La compró mi mujer.
ELLA: ¿De verdad?
ÉL: Me compró ésta en el extranjero. Aquí no las hay.
ELLA: ¡Qué coincidencia!
ÉL: Sí.
ELLA: El caso es que… mi marido tiene una igual. Dijo que era un regalo de su jefe. Se la pone todos los días.
ÉL: Y mi mujer tiene un bolso igual al de usted.
ELLA: Ya lo sé. Lo he visto (…). ¿Adónde quiere ir a parar? (…) Creía que era la única que lo sabía.
Ilustración. Tito Merello