Brochazo, eso sí, fino, muy fino, pergeñado con tintas de acuarelas, con un poco de agua y con endecasílabos extremeños. Ingredientes necesarios para revelar el negativo de cualquier pupitre verde. Ese color que nos acompaña desde la escuela hasta el documento de nuestra partida de defunción. Obra de poesía visual. Todo depende del verde del pupitre, del tamaño de la nariz, de las virutas de madera…arrugas o erecciones que dice el poeta.