Teatro López de Ayala, 10 noviembre 2022
Kenny Garrett, saxo alto, teclados y voz – Vernell Brown, piano – Corcoran Holt, contrabajo – Ronald Bruner, batería – Rudy Bird, percusión y voz.
Nueva visita del saxofonista de Detroit, uno de los grandes del jazz moderno, al Festival pacense para presentar su último trabajo «Sounds from the Ancestors», un álbum que ha recibido las más altas calificaciones de la crítica internacional y considerado uno de los mejores discos de 2021.
Una carrera de mas de 40 años cargada de éxitos, compartiendo escenario con algunas de las leyendas del Jazz como Art Blakey, Miles Davis, Freddie Hubbard, Chick Corea, Joe Henderson, Herbie Hancock o la Duke Ellington Orchestra donde comenzó su andadura musical a los 18 años. Con semejante currículum y su trayectoria como líder Garrett se ha convertido en uno de los saxos altos más admirados e influyentes de la actualidad.
Breve y buen concierto del quinteto en Badajoz, como ya ocurrió en el Festival de 2009, ofreciendo una música de estructura sencilla, vanguardista y ácida. Homenajeando a dos de los baterías mas grandes que ha dado el Jazz: Art Blakey, uno de sus primeros jefes, en «For Art’s Sake» y Roy Haynes, su patrón en los años 90, en «Haynes Here». Rindiendo tributo, mediante citas, a los grandes músicos que más le han marcado como los saxos Sonny Rollins y John Coltrane, también al «príncipe de las tinieblas» Miles Davis.
En el tema «Sounds from the Ancestor» fue todavía más lejos en el tiempo, comenzó como una balada en las manos del pianista pero en segundos se transformó en una travesía rítmica por el continente africano, el origen de todo el Jazz.
Torrentes de notas fluían de su saxo, impulsados por los ritmos del percusionista Rudy Bird y el batería Ronald Bruner, que creaban una intensidad que hacia elevar el escenario a orbitas estratosféricas. Uno se siente pequeño en su butaca ante semejante apasionamiento. El resto del grupo al mismo nivel, destacando el magistral pianista Vernell Brown tejiendo una alfombra musical para que Garrett vuele en sus meteóricas improvisaciones. Un quinteto rotundo y muy bien ensamblado, curtido en el tiempo que llevan juntos grabando y tocando por todos los festivales y auditorios del mundo, haciendo feliz a sus oyentes.
Jazz, Soul e insinuaciones a Coltrane evolucionando sobre el escenario, todo mezclado con naturalidad y energía. Un auténtico homenaje a los ancestros que le trasmitieron sus ideas, y que él ha transformado en sabiduría musical. Más que a un concierto, Garrett nos invitó a un emocionante viaje sonoro por Detroit, su ciudad natal y cuna de grandes jazzmen.
El colofón del concierto fue un auténtico desparrame musical, Garrett rapeando e incitando al público para que cantáramos con él, todo el teatro en pie y algunos incluso bailando. Y el López de Ayala en combustión…
PD: finalizado el concierto, ya en la calle, algunos corros de aficionados al jazz manifestaban su rechazo a ese final cantarín y bailongo.
Texto: Lorenzo Martinez Fotos: Félix Méndez