Le dije a usted, cuando me pidió permiso para ejercer de escritor en el pueblo, que era mejor que hiciese lo que hacen los otros sudamericanos, que unos días van en bici y otros huelen bien. […] Y ahora me dicen que ha escrito usted Luz de agosto, la novela de Faulkner, ¡de William Faulkner! […]
¿Es que no sabe que en este pueblo es verdadera devoción lo que hay por Faulkner?
Saza en Amanece que no es poco de José Luis Cuerda
Tito «Pantone» Merello