Domimgo de Ramos de 2023, Badajoz.
“ He venido a casa de mi hija, aquí me encuentro más cuidado”
Juan Manuel Expósito es cofrade, artesano plástico y miembro de la junta de gobierno “El Resucitado”.
De momento se ha instalado en la casa de la calle Sepúlveda cerca de los pasos, el bullicio, al calor de las velas y de sus nietas y nietos.
Frunce el ceño, se queja, ha llegado con molestias, con dolores aún está convaleciente, pero es domingo dos de abril, domingo de ramos y ese malestar no le va a impedir coger de una mano a Hernán de la otra a mí y presentarnos ante el Santísimo Cristo de la Paz y Nuestra Señora de la Palma.
Bajamos la calle Afligidos, nosotros no, la calle, le saludan, le paran, le miran cómplice, es más que evidente el cariño, el respeto y la admiración que a cada paso le procesan.
En Eugenio Hermoso nos encontramos con los primeros nazarenos, de blanco y rojo, allí nos detenemos, todavía le quedan fuerzas para coger a Hernán en brazos y explicarle, todavía le quedan fuerzas para emocionarse.
Subimos hasta la calle Sepúlveda, para volver a cruzarnos con el público y los procesionarios, los pasos serpentean lentos y seguros las estrechas calles del barrio antiguo entre vítores y aplausos, nosotros nos abrazamos y nos citamos para la tarde del miércoles.
“Cómo quisiera contarte Padre,
mis miedos de soledad
en esta cárcel,
la triste consecuencia de mis días,
el lento caminar hacia la frontera
de la vida y el amanecer radiante
después de la muerte.
Como quisiera tener la capacidad
de comunicarme contigo
y la certeza de encontrarte en mi partida.”
Juan Manuel Expósito
Texto y fotos: Félix Méndez